Italia reabre sus fronteras para salvar la industria turística
Las primeras muestras de esta libertad de movimiento se han visualizado en las estaciones principales de trenes de Milán, con un aumento significativo en el número de pasajeros
Italia permite, desde ahora y después de casi tres meses de cierre debido a la pandemia del coronavirus [contexto id=»460724″], la libre circulación y apertura de sus fronteras a los países de la Unión Europea.
Este paso a la nueva normalidad, que reanudará progresivamente la industria turística y pretende recuperar las pérdidas de los pasados meses de cara a la llegada del verano, se suma a la reapertura de edificios tan emblemáticos en el país como el Coliseo Romano, los Museos Vaticanos, el Museo Egipcio de Turín o la Galería de los Uffizi de Florencia.
«Hoy parece una conquista si pensamos en las condiciones de hace unos meses. Lo hicimos con el sacrificio de todos, recordando que tenemos que hacerlo sabiendo que el virus vive aún con nosotros», ha afirmado el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia. Sin olvidar, añade, a «los 33.000 fallecidos y a los trabajadores de la salud que se ha esforzado increíblemente».
Las primeras muestras de esta libertad de movimiento se han visualizado en las estaciones principales de trenes de Milán, con un aumento significativo en el número de pasajeros. La ministra de Transporte, Paola De Micheli, ha acudido a la estación de Términi, en Roma, para confirmar como se está desarrollando la llegada de trenes y la medición de la temperatura.
La libre circulación se impone en Italia
Después de algunas divisiones entre los presidentes regionales, sobre todo en el sur y en las islas pues temían la llegada de ciudadanos en el norte —lugar donde aún se produce el pico de contagios—, finalmente se ha llegado un acuerdo de «circulación sin condiciones».
Cada región ha elegido diferentes medidas para detectar posibles positivos. El presidente de Lazio, cuya capital se encuentra en Roma, ha firmado una ordenanza que establece controles y mediciones de la temperatura a todos los pasajeros que lleguen desde trenes, aviones y barcos. Aquellos que superen la temperatura de 37.5 grados estarán en aislamiento y se les realizará una prueba rápida del coronavirus.
Por su parte, en Cerdeña, su mandatario quería introducir la obligación de portar el pasaporte sanitario. Finalmente se conformará con un registro obligatorio para quienes lleguen a la isla y rellenarán un cuestionario que rastreará los movimientos internos. Esta lista de preguntas debe completarse en la página web de la región antes de la salida, o mediante la aplicación Safe Sardinia para realizar un seguimiento voluntario de los contactos.
En Campania, cuya capital es Nápoles, todos los viajeros que llegan a las estaciones de tren desde otras regiones o el aeropuerto deberán someterse a la detección de la temperatura corporal y, en el caso de un valor igual o superior a 37,5 grados, se les realizará una prueba rápida de Covid-19.
Al igual que en Cerdeña, en Apulia a todas las personas que ingresen desde otras regiones o el extranjero, tanto con medios de transporte públicos como privados, deberán completar un formulario en el sitio web institucional de la región. En el portal se declarará el lugar de origen y el municipio en el que se hospedan, además de apuntar durante un mes la lista de los lugares visitados y las personas que se reunieron durante la estadía.
También se trata del primer día de reapertura de las fronteras sin necesidad de cuarentena para los ciudadanos de los países Schengen, por lo que se ha intensificado la vigilancia en los aeropuertos del país como el de Fiumicino, en Roma, donde hay previstos unos 100 vuelos en esta jornada entre salidas y llegadas.