Sudáfrica reinstaura a partir de este lunes algunas restricciones para luchar contra la propagación disparada del coronavirus[contexto id=»460724″], entre ellas un toque de queda nocturno y la prohibición de vender o transportar alcohol.
Por qué es importante: las nuevas limitaciones han sido anunciadas a última hora del pasado domingo por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, en un mensaje dirigido a la nación. El toque de queda se impondrá cada día desde las 21:00 horas hasta las 04:00. En cuanto a la prohibición de la distribución y venta alcohol, la medida se ha adoptado para evitar las numerosas urgencias hospitalarias derivadas de su consumo, a fin de reservar la máxima capacidad posible del sistema sanitario -en especial las unidades de cuidados intensivos- para combatir la pandemia.
«La tormenta está sobre nosotros. Más de un cuarto de millón de sudafricanos se han infectado con coronavirus y no sabemos cuántas infecciones más han ocurrido sin detectar. Hasta esta noche, hay 276.242 casos confirmados en el país. Estamos ahora registrando más de 12.000 nuevos casos cada día. Eso es el equivalente a 500 nuevas infecciones cada hora», ha recalcado Ramaphosa.
El presidente también ha hecho hincapié en que, pese a que la mortalidad del COVID-19 [contexto id=»460724″] en Sudáfrica se mantiene como una de «las más bajas del mundo» (1,5 %), es preocupante que un 25% de las 4.079 víctimas mortales contabilizadas hasta la fecha en el país se hayan producido solo en la última semana.
Pese a estas preocupantes cifras, el Gobierno sudafricano ha descartado, por el momento, volver a un confinamiento duro como el que ya atravesó la nación austral entre finales de marzo y el comienzo de junio pasado, con grave perjuicio para la economía. «La recomendación que hemos recibido es que dar ese paso ahora no lograría necesariamente una reducción significativa en la tasa de transmisión y llegaría con un coste económico extraordinario, poniendo en riesgo los medios de vida y causando potencialmente un daño social de larga duración», ha indicado Ramaphosa.
Otras medidas que ya estaban en pie pero que el presidente ha querido remarcar porque los niveles de cumplimiento han ido bajando son la obligatoriedad de llevar mascarillas o la prohibición total de visitar amigos y familiares en sus casas.
A nivel mundial, Sudáfrica es ya el décimo país del mundo con más contagios acumulados, el cuarto en cuanto a número de contagios registrados por día y el quinto con más casos activos en la actualidad (137.289).