La violación en grupo de una mujer frente a sus dos hijos después de que el vehículo en el que viajaban durante la noche quedara sin gasolina en una carretera de Punjab –al noreste del país– ha desencadenado una ola de indignación en Pakistán, que reclama medidas urgentes por la falta de protección hacia las mujeres.
En contexto: el malestar ante este episodio ha ido en aumento después de que un alto mando de la Policía de la capital regional se preguntara durante una entrevista televisada cómo la familia de la mujer le había permitido salir de noche en lugar de condenar la violación. Los agresores aprovecharon que el vehículo de la mujer se quedó sin gasolina para asaltarlo, abusar de ella frente a sus hijos y luego robarle.
Este domingo, uno de los dos sospechosos de participar en la violación se entregó a la Policía. «El sospechoso niega cualquier implicación en el incidente y dijo también que no había usado el número de teléfono móvil rastreado», ha explicado Fayyazul Hassan, portavoz del Gobierno de la provincia oriental de Punjab, donde ocurrió el suceso, a Efe. «La policía le ha tomado una muestra de ADN y confirmará su implicación. Al principio todo criminal lo niega. Estamos seguros que es uno de ellos y el otro será arrestado pronto», concluye Hassan.
Un equipo especial nombrado por el Gobierno de Punjab investiga actualmente lo sucedido. El pasado viernes recurrieson a un censo de ADN ante la falta de avances y consiguieron identificar a los dos presuntos violadores entre los vecinos de la zona. Mientras continúa la búsqueda, cientos de personas, en su mayoría mujeres, salieron a las calles en varias ciudades de Pakistán para protestar por «la violencia patriarcal contra la mujer», según indicaban las diferentes convocatorias.
Entre los puntos que reclamaban las organizaciones que llamaron a la protesta estaban la petición a las autoridades para que garanticen justicia en caso de abusos, con investigaciones efectivas y procesos judiciales rápidos, además de la rendición de cuentas del alto mando policial que culpó a la mujer basándose en «mitos» comunes.