La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que las muertes por la COVID-19[contexto id=»460724″] podrían duplicarse y alcanzar los dos millones si no se mantienen medidas para evitar la propagación del virus, mientras Europa se enfrenta a otra ola de contagios y Estados Unidos registra nuevos picos de infección.
Las cifras: en todo el mundo, la pandemia ha causado 985.707 muertos desde que surgió en China a finales del año pasado. Además 32,3 millones de personas han contraído la enfermedad, según un recuento de AFP. Son cifras oficiales que sin duda están muy debajo de las reales, debido a que solo se diagnostican una parte de los casos.
«Un millón es una cifra terrible y tenemos que reflexionar sobre ello antes de empezar a considerar un segundo millón», ha dicho a la prensa el director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, cuando se le preguntó cuánto más podría aumentar el número de muertes. «¿Estamos preparados colectivamente para hacer lo necesario y evitar ese número? Si no tomamos esas acciones… sí, observaremos ese número y tristemente uno mucho más alto», ha advertido.
Estados Unidos, el país más afectado del mundo, supera los siete millones de casos, más de una quinta parte del total de enfermos, a pesar de representar solo el 4% de la población mundial. En tanto, Brasil, el país más afectado de Latinoamérica con cerca de 4,7 millones de casos, se vio obligado a suspender los célebres desfiles del carnaval de Río de Janeiro en 2021.
«No hay atajo» en España
España, con más de 700.000 casos, es el país de la Unión Europea con la peor incidencia del virus en las últimas dos semanas, con cerca de 300 casos por cada 100.000 habitantes. En Madrid, la tasa se dispara a casi 750 casos por 100.000 habitantes.
Las medidas que ha tomado Madrid, comunidad más afectada, fueron consideradas insuficientes por el Gobierno de Pedro Sánchez, que considera más apropiado un confinamiento de toda la ciudad de Madrid, es decir, de 3 millones de personas.
«No hay otro atajo, no vale en estos momentos un cierto gradualismo (…), hay que actuar con determinación», ha dicho el ministro de Sanidad, Salvador Illa.