El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha confirmado que regirá un toque de queda en la Comunidad de Castilla y León desde este sábado que hará decaer los confinamientos perimetrales vigentes. Este se iniciará cada día a las 22 horas y se prolongará hasta las 6 de la madrugada, según el acuerdo adoptado esta tarde en el Consejo de Gobierno Extraordinario y materializado en una Orden que se publicará este sábado en el Boletín Oficial.
Lo más importante: Fernández Mañueco ha asegurado que, ante la situación epidemiológica, es necesario actuar rápido. A la ciudadanía ha pedido responsabilidad ante esta situación y las cifras en alza en la región.
El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha declarado para EFE que «no tiene sentido» plantear este tipo de medidas a partir de media noche -como ha hecho la Comunidad de Madrid-, ya que el problema actual es que «la gente se va del restaurante a su casa».
La decisión ha sido tomada tras evidenciar que los cierres perimetrales no han sido lo suficientemente efectivos para contener el avance del coronavirus[contexto id=»460724″] en Castilla y León. Estos «han cumplido su función» pero, al ser las medidas del toque de queda «más restrictivas» que los confinamientos, «dejarían de tener sentido» pues la situación de máxima gravedad está extendida en toda la Comunidad.
En relación a los nuevos umbrales aprobados por el consejo interterritorial de salud con los cuatro niveles de alerta epidemiológica, Fernández Mañueco ha avanzado que estarán operativos «en unos días», pues algunas zonas de Castilla y León entran en el máximo nivel de alerta tras este nuevo documento.
Además, ha instado al Gobierno de España a que regule un mecanismo intermedio que permita a las comunidades autónomas a adoptar este tipo de medidas con seguridad jurídica, ya que la restricción horaria tendrá que ser ratificada por un juzgado, que podría denegarla al entender que se vulneran derechos fundamentales.
«Nosotros hemos asumido nuestra responsabilidad», ha subrayado Fernández Mañueco, quien ha explicado que el toque de queda está justificado en Castilla y León, ya que se ha detectado que una gran parte de los contagios en estos momentos se están originando en «las reuniones sociofamiliares y en el ámbito nocturno», de modo que, con esta decisión, se pretende «eliminar temporalmente estos contactos».