La fiesta rave ilegal que empezó a celebrarse sobre las 21.00 horas del 31 de diciembre en una nave abandonada del municipio barcelonés de Llinars del Vallès continúa activa este sábado, aunque con menos participantes que hace unas horas.
Lo más importante: más de 200 personas de varias nacionalidades han participado desde el último día de 2020 en esta fiesta, que fue denunciada por los vecinos de la zona sobre las 21 horas del mismo día 31 y que, según algunas fuentes, quieren alargar hasta el día 4 de enero.
Los Mossos d’Esquadra explicaron este viernes que tenían previsto actuar policialmente «en las próximas horas» si los participantes no abandonaban el lugar por voluntad propia, aunque la fiesta aún continúa en la nave.
Fuentes de los Mossos han señalado a Efe que esta mañana se celebrará una reunión para valorar cómo y cuando se procede al desalojo de la nave.
En un primer momento, los Mossos señalaron que no querían desalojar por «por criterios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad» y para evitar con ello graves incidentes.
A las personas que han abandonado la nave ya se les ha identificado y se ha tramitado la correspondiente denuncia, entre otras cosas, por asistir a una fiesta prohibida con motivo de la covid-19, sin guardar las distancias de seguridad ni usar mascarilla.