Fuentes del Ministerio de Sanidad han admitido que en las últimas semanas se ha producido un «gravísimo problema» de comunicación en torno a la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca al haber dado a entender que era una cuestión de elección o preferencia para los menores de 60 años. Sin embargo, no es exactamente así.
Lo más importante: lo decidido por la Comisión de Salud Pública la semana pasada es que a los que ya han recibido un primer pinchazo del suero anglosueco se les administre un segundo de Pfizer. Un día después, el Consejo Interterritorial abrió la opción a que solo aquellos que lo rechacen, se les dé AstraZeneca bajo firma de un consentimiento informado.
Asimismo, también han criticado que, pese al acuerdo alcanzado en el Consejo Interterritorial de la semana pasada, desde varias comunidades se esté instando a los menores de 60 -casi dos millones de trabajadores esenciales que recibieron su primera dosis entre febrero y abril-, a completar su inmunización de coronavirus[contexto id=»460724″] con AstraZeneca.
El Ministerio no puede aún confirmar si la mayoría de esas personas que ya han empezado a recibir su segunda dosis han preferido repetir con este preparado, ya que todavía se han administrado muy pocas, en algunas comunidades de manera «casi testimonial», con apenas 10 pinchazos el pasado lunes.
De lo que sí están convencidos en Sanidad es que el acuerdo alcanzado por el Ministerio y las comunidades hay que cumplirlo, porque no hacerlo demuestra una falta de madurez que pone en riesgo el futuro del proceso.
En cualquier caso, la razón de completar la pauta de las personas de menos de 60 años con Pfizer es una: evitar los poco frecuentes, pero graves, casos de trombos con trombocitopenia (bajada de plaquetas) asociados a este fármaco y que en Europa se han saldado con una letalidad del 20 por ciento.
En España ya hay 20 casos confirmados o sugerentes (de los que hay sospechas), que suponen el 0,5% por cada 100.000 dosis; de ellos, han fallecido 4 y hay un quinto en estudio. La frecuencia de estos casos aumenta según desciende la edad: 14 episodios por millón de personas de 30 a 39 años, 12 en el tramo 40-49 años y a solo 2 en el de mayores de 60.
Dando Pfizer, han argumentado estas fuentes, se garantizan los beneficios sin exponer a riesgos en un momento en el que hay disponibilidad de vacunas y se evitaría una muerte por cada millón de vacunados. Aseguran que AstraZeneca es segura y eficaz, pero en este contexto en el que hay otras opciones, había que poner en la balanza si se daba a personas jóvenes.
Además, no es la primera ni será la última vez en que se apuesta por pautas heterólogas combinando distintas marcas, ya que se hace para enfermedades como el ébola, el neumococo, el papiloma o el herpes zoster.