El 25 de septiembre, la organización One Billion Rising llevará a cabo una campaña para seguir dando visibilidad al drama de las mujeres afganas y que la comunidad internacional no las deje de lado.
Lo más importante: en Madrid, el encuentro será el 25 de septiembre en la Puerta de Alcalá a las 11:45 horas. También hay convocados encuentros en numerosas ciudades del mundo el mismo día para transmitir el mensaje desde todo el planeta.
El objetivo de la movilización es que los asistentes fotografíen el momento, con la ayuda de los carteles que serán colocados en los distintos lugares de concentración, y lo difundan en las redes sociales con el hashtag #
Together individuals and groups from over 85 countries have come together as a global solidarity campaign: #RiseForAndWithWomenOfAfghanistan.
JOIN US in NYC, LA & around the world! For more and for our full statement, visit: https://t.co/UVTlLaZrRX#StandWithWomenofAfghanistan pic.twitter.com/lewNSEKS4t
— V-Day (@VDay) September 17, 2021
La organizadora de este evento, Lisa Schejola, explica a The Objective que la necesidad de darle visibilidad al problema ha sido trasladada por las propias mujeres afganas a través de la organización Revolutionary Association of the Women of Afghanistan (RAWA). Al ser preguntadas por la mejor manera de ayudar desde esta parte del mundo, las responsables respondieron que lo más necesario actualmente es conseguir que sean visibles, que no se olviden de ellas.
Para ello, han compartido los testimonios de mujeres afganas que han visto cómo su vida ha cambiado radicalmente desde la toma de Kabul por los talibanes y tienen miedo de lo que les pueda ocurrir. «Yo trabajaba con mujeres y luchaba contra la violencia, así que estaba muy asustada», cuenta Nooria, ginecóloga en un hospital de Kabul. «Incluso ahora, salgo de casa con miedo porque temo que me hagan daño, por el hecho de que los talibanes tratan mal a las mujeres, no creen que sean seres humanos y no quieren que salgan de casa».
«No puedo escribir nada ahora», dice Roqia, periodista. «Las columnas que puedo escribir no puedo hacerlas porque los talibanes son el tipo de personas que amenazan a los periodistas». Por eso, su petición «para las mujeres del mundo es que muestren la solidaridad con la situación de las mujeres en Afganistán porque son más vulnerables que en cualquier parte».