Una de cada tres personas con discapacidad en España, en riesgo de pobreza

La pobreza y el riesgo de exclusión social alcanzan a una de cada tres personas con discapacidad. Esta cifra, la más alta de la última década, afecta a un 33,8% de este sector de la población, quienes padecen el peligro de verse afectados por esta situación incluso de la población sin discapacidad (un 23%).

La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) ha aprovechado el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza para alertar del riesgo que estas personas sufren a diario. El presidente de la asociación, Anxo Queiruga, también ha achacado a la crisis del Covid-19 un empeoramiento en el riesgo de pobreza y exclusión social a los que se enfrentan las personas con discapacidad. Queiruga ha urgido a encontrar soluciones que garanticen la igualdad y que solucionen «un retroceso en el acceso al empleo, a la educación y a los servicios sociosanitarios» que la pandemia ha provocado.

Cocemfe ha explicado a la Agencia EFE que las personas con discapacidad sufren con mayor virulencia los problemas a los que se ha enfrentado la mayoría de la población, como el pago del recibo de la luz o el encontrar una vivienda digna que puedan costear. Sobre este último punto, la asociación especifica que el incremento en el precio de los alquileres, la escasez de hogares adaptados para asegurar la accesibilidad y los sobrecostes que generan la instalación de estos sistemas de apoyo, son factores que restringen el acceso a una vivienda en condiciones de igualdad.

Hay que destacar que un 74% de las más de 2,5 millones de personas con movilidad reducida en España precisan de ayuda para poder abandonar sus edificios al no estar adaptada la accesibilidad. De estas 1,8 millones de personas, más de 100.000 se ven obligadas a no poder abandonar sus domicilios a diario al carecer de esta ayuda.

La subida de la luz registrada en los últimos meses también es un factor que, según explica Cocemfe, ha tenido un mayor impacto en las personas con discapacidad. Al necesitar estar conectados constantemente para poder realizar un correcto seguimiento de su tratamiento o para poder utilizar los recursos que les aseguran una mayor independencia (como las maquinas de oxígeno o las maquinas elevadoras), el aumento en el precio supone un golpe mayor para este sector.

Cocemfe añade que un 37% de las personas con discapacidad física y orgánica vieron vulnerados sus derechos en 2020 y denuncia que muchas de ellas han quedado fuera del sistema de apoyos al no aplicarse todavía el nuevo baremo de valoración del grado de discapacidad (que sirve como puerta de acceso al sistema de beneficios para compensar la falta de igualdad de oportunidades y el sobrecoste de tener una discapacidad).