Una constructora de Toledo compra un pueblo abandonado en Zamora por 300.000 euros
El acuerdo de compra ha sido cerrado hace doce días después de que el intermediario de la familia vendedora publicase el anuncio por 260.000 euros
Salto de Castro, el pueblo zamorano abandonado que salió a la venta por 240.000 euros, incluidas sus 44 viviendas, hospedería, bar, iglesia y otras instalaciones comunes, ha sido adquirido finalmente por 300.000 euros por una empresa constructora de Toledo, que lo rehabilitará como aldea turística.
La localidad en venta, perteneciente al Ayuntamiento de Fonfría (Zamora) y ubicada al inicio del tramo del río Duero fronterizo con Portugal, ha sido adquirida por la empresa Iniciativas Faos, que ya ha pagado la señal y en breve formalizará la compra, según ha indicado a Efe Romuald Rodríguez, intermediario de la familia vendedora asentada en Bueu (Pontevedra).
El pueblo, construido a mediados del siglo pasado junto a la presa hidroeléctrica de Castro, perteneció a Iberduero, antiguo nombre de Iberdrola, hasta que a principios de siglo fue adquirido por la familia gallega que ahora lo ha vendido con la intención de construir un complejo de turismo rural que nunca llegó a realizar.
Las casas de Salto de Castro llevan cerradas desde 1989 y desde entonces han sufrido un gran deterioro y numerosos destrozos, por lo que para rehabilitarlas será necesaria una inversión de unos tres millones de euros.
El acuerdo de compra ha sido cerrado hace doce días después de que el intermediario de la familia vendedora publicase el anuncio de la venta en el portal inmobiliario Idealista, que en seguida concitó gran interés por el precio de venta que inicialmente fue de 260.000 euros.
Por ese importe se ha incluido un poblado con 6.600 metros cuadrados construidos, 44 viviendas, cinco de ellas independientes, bar, iglesia, escuela, una hospedería con capacidad para catorce habitaciones, un antiguo cuartel de la Guardia Civil y hasta piscina y zonas deportivas.
El anuncio despertó el interés de compradores tanto españoles como internacionales con proyectos ligados al turismo rural y en un caso a un centro educativo de inmersión lingüística.
Romuald Rodríguez ha precisado que finalmente el comprador ha sido la empresa de la ciudad de Toledo Iniciativas Faos, que pagará 300.000 euros cuando se formalice la compra ante notario.
Ha detallado que la constructora castellano-manchega cuenta con el respaldo de un grupo inversor chileno para destinar otros tres millones de euros a la rehabilitación de las casas, todo ello con el fin de crear un complejo de turismo rural que permitirá la creación entre 25 y 60 puestos de trabajo cuando esté en funcionamiento, dependiendo de la época del año.
El intermediario ha explicado que con la venta el anterior propietario se ha quitado la «espinita que tenía clavada» por no haber puesto en marcha el proyecto de turismo rural que planeó cuando adquirió el poblado y que paralizó a raíz de la crisis económica de 2008.
El poblado se encuentra en un paraje aislado del parque natural Arribes del Duero y la reserva de la biosfera Meseta Ibérica, junto a la frontera con Portugal.
Durante los doce días que ha estado a la venta antes de que se haya cerrado la operación de compra, la inmobiliaria intermediaria, Royal Invest Madrid, ha recibido cientos de llamadas de interesados en la compra.