La paradoja de la sanidad española: más médicos que nadie, pero faltan especialistas
El embudo del MIR provoca que en España falten 5.000 médicos de familia y 1.300 pediatras a pesar de que en total hay más facultativos que la media de la OCDE
Mientras el foco mediático se centra en Isabel Díaz Ayuso y la Comunidad de Madrid, el problema sanitario afecta a toda España con huelgas y movilizaciones en varios territorios que para el resto de los españoles están pasando desapercibidas. Más allá de la capital, hasta cinco comunidades autónomas más están enfrascadas en huelgas y tentativas que pueden derivar en más movilizaciones. Es el caso de Cantabria, cuyos médicos de Atención Primaria han estado diez días consecutivos en huelga; y en Navarra, están previstas varias protestas en el próximo mes de febrero. Mientras, en Murcia, Aragón, Comunidad Valenciana y Andalucía la sanidad está al rojo vivo también y han comenzado a sonar los tambores de guerra. Y en Cataluña, la primaria arrastra una larga crisis que empezó con los recortes presupuestarios a partir de 2011 y que se agudizó con la pandemia.
Y es que en España, a pesar de que hay más médicos que nunca y más facultativos que en la mayoría de los países desarrollados (OCDE), faltan especialistas por el embudo MIR, como ya contamos en THE OBJECTIVE, y por la precariedad que sufren muchas especialidades que las hacen poco llamativas para los futuros especialistas. Además de la oleada de jubilaciones que se avecinan para los próximos años.
Preocupa especialmente la situación de las especialidades de Medicina Familiar y Pediatría, donde según las sociedades científicas competentes consultadas, faltan unos 5.000 y 1.300 especialistas, respectivamente. «Antes de la pandemia, cuando faltaba un médico de familia había médicos en bolsa para sustituirlo. Hoy ya no hay ni eso», cuenta a THE OBJECTIVE Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, que agrega: «Cuando un médico necesita una baja o está de vacaciones son sus compañeros lo que tienen que atender a sus pacientes». Colegas que ya están sobrepasados con consultas de 50 ó 60 pacientes.
La precarización de la especialidad de Medicina Familiar
De las 218 plazas que se quedaron sin adjudicar en la última convocatoria MIR, 200 fueron de Medicina Familiar y Comunitaria, una situación preocupante para la Atención Primaria, un área donde se espera un alto número de jubilaciones en los próximos cinco años y que necesita relevo ya que más del 30% de los médicos de familia tienen más de 60 años, según el experto.
El informe ‘Jubilación de médicos de Familia y MIR en SNS y CCAA‘, realizado por el Sindicato Médico Andaluz y coordinado por Matas, apunta que, en 2021, España contaba con 15.932 médicos de Familia con más de 60 años que en menos de diez años se jubilarán. Los MIR disponibles para sustituir estas bajas serán unos 11.032, según estimaciones del estudio, que hace hincapié en que hay que tener en cuenta que no todos lo que terminan se quedan en España a trabajar y, de los que se quedan, hay un porcentaje que eligen trabajar en la sanidad privada.
«En cualquier caso, aunque todos decidieran quedarse en España y trabajar en el SNS no serían suficientes para reponer las casi 16.000 jubilaciones que se pueden producir en esos seis años, de ellas unas 12.000 en Atención Primaria, pues terminan su formación MIR casi 5.000 Médicos de Familia menos que los que pueden jubilarse en la Sanidad Pública (SNS) por tener una edad en 2021 de 60 o más años», se lee en el informe.
Ante esta situación, Vicente Matas, que hace hincapié en que las plantillas se tendrían que haber incrementado en 4.500 médicos de familia para evitar este «desastre», espera que «alguien en el Ministerio de Sanidad y en las CCAA se ponga a hacer números y planifique las necesidades futuras» para aliviar la carga asistencial y hacer atractiva la especialidad.
600.000 niños no tienen pediatra
Cerca de 600.000 niños y adolescentes en España no tienen pediatra u otro médico asignado para su atención, según datos de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). En total, faltan unas 1.200 plazas por cubrir porque las condiciones de trabajo, dicen, son tan precarias que no les compensa.
Un problema estructural desencadenado por muchos factores. «Las condiciones en las que trabajamos son precarias y como consecuencia muchos pediatras optan por no venir a trabajar a atención primaria y acaban yéndose a otras CCAA o al extranjero, donde cobran más y tienen más respeto», cuenta a THE OBJECTIVE Guillermo Martín Carballo, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que denuncia las «agendas infinitas» a las que tienen que hacer frente en muchas ocasiones ante la baja o vacaciones de algún compañero, en muchos casos con 40-50 pacientes citados para el mismo día, «con el riesgo a errores que eso supone».
Una situación que se extiende por todo el territorio español. La mayoría de las comunidades autónomas tienen plazas de pediatría de atención primaria sin cubrir por ningún profesional; en algunos casos, hasta el 20%. Madrid y Navarra son las comunidades que tienen mayor déficit de profesionales, seguidas de Andalucía o Cataluña. «En Madrid, por ejemplo, hay 200 pediatras menos que el año pasado, más 160 plazas sin cubrir», asegura el Dr. Martín.