Homenajes a Ana Orantes en varias ciudades en el 25 aniversario de su asesinato
Su caso supuso un antes y un después en la lucha contra la violencia de género
La calle dedicada a Ana Orantes. | Jesús Prieto (Europa Press)
Hace 25 años, Ana Orantes fue asesinada por su marido, que la quemó viva después de que ella hubiera denunciado públicamente los continuos malos tratos a los que la sometía y sus intentos de separación. Su caso marcó un antes y un después en la lucha contra la violencia de género, motivo por el cual este sábado varias organizaciones han decidido homenajearla.
Uno de estos homenajes se celebra en Granada, en la localidad de Cúllar Vega, donde la artista manchega Rozalén pondrá voz a este acto en el que se reivindicará a la mujer que impulsó una «transformación social» frente al maltrato y cuyo asesinato supuso un principio del cambio, también legislativo.
En la provincia también habrá otros actos de reconocimiento a Ana Orantes, como el organizado por movimientos y plataformas feministas, sindicatos y asociaciones que ha combinado música, formación y un «podcast» con su historia.
También ha decidido homenajearla, el Ayuntamiento de Sevilla, a través del Área de Igualdad y Recursos Humanos, con un acto que se ha celebrado en la calle que lleva su nombre desde 2019, junto a la Alameda de Hércules, según ha trasladado el Consistorio en un comunicado, donde ha añadido que el evento ha contado con la presencia de representantes del Consejo Municipal de la Mujer y de otras entidades de la ciudad, la delegada de Igualdad y Recursos Humanos, Clara Macías.
También han dedicado unas palabras a Ana Orantes políticos de diferentes partidos, como el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell.
El caso de Ana Orantes
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Ana Orantes contrajo matrimonio con su entonces pareja, José Parejo, en 1956, y tuvo 11 hijos de los que murieron tres por causas naturales. Los restantes testificaron en la causa judicial los continuos malos tratos del padre hacia su madre y los abusos hacia ellos mismos, que provocaron la precipitada salida de muchos de ellos del domicilio familiar, como fue el caso de la segunda hija, de nombre Ana, que se casó con tan sólo 14 años. Las continuas situaciones de maltrato provocaron diferentes denuncias e intentos de separación a partir de los 80.
Después de la aprobación de la Ley del Divorcio, Orantes llevó a tribunales la situación, donde se decidió la separación legal de la pareja en 1996 aunque se permitió que compartiesen la propiedad, repartiéndose las dos plantas del inmueble. La mujer y sus hijos trataron en varias ocasiones de adquirir la titularidad de la planta baja de su marido a través de diferentes ofertas de compra que no aceptó.
En 1997 decidió manifestar su testimonio en un programa televisivo andaluz durante una comparecencia de 35 minutos en los que detalló agresiones, así como intento de abusos de los hijos de la pareja. 13 días después, cuando Parejo volvía de recoger una nueva denuncia, se encontró con Ana Orantes en el jardín común de la vivienda que compartían, donde acabó con su vida.
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