¿A qué hora hace más efecto el café?
A la hora de comprarlo, lo mejor es hacerlo en grano y molerlo justo para usarlo, ya que así conserva mejor sus propiedades
Una de las bebidas más consumidas en España es el café, independientemente de culturas y nacionalidades, las personas disfrutan de su sabor, su aroma y sus propiedades para la salud. Además, es una buena forma de aumentar la productividad y ayudar a estar despierto durante la jornada laboral.
Para muchas personas es como una gasolina, pero cómo y cuándo beberlo influye en que haga o no efecto. Además, hay que tener en cuenta que esta bebida no es recomendable para todas las personas. Estas son algunas claves para poder sacarle el máximo partido al café en el día a día.
Propiedades del café
Entre las propiedades de estos granos tostados destacan:
- Ayuda a la hora de quemar grasas, por lo que puede ser muy útil a la hora de seguir una dieta.
- Contribuye a aportar nutrientes beneficiosos para la salud, sobre todo los antioxidantes que incorpora y que ayudan tanto a retrasar el envejecimiento como a proteger de diferentes problemas de salud.
- Reduce el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.
- La cafeína hace que el cuerpo despierte y se puede disfrutar de un extra de energía a lo largo de la jornada de estudio o trabajo.
- Su consumo ayuda a prevenir problemas en el hígado y el corazón.
El café no siempre es recomendable
No todas las personas pueden consumir esta bebida de forma habitual, ya que hay algunos casos en los que el café presenta más contraindicaciones que beneficios. Estas son:
- Las personas que padecen de problemas gástricos como úlceras o síndrome del colon irritable deben evitar el consumo de café, incluso el descafeinado.
- Tampoco deben tomarlo quienes padecen de acidez estomacal.
- Unas altas dosis de café pueden llegar a ocasionar dolor de cabeza y migrañas.
- Es un producto laxante, por lo que no es recomendable su consumo para quienes tienen diarrea.
- Aumenta la presión arterial, lo que hace que las personas hipertensas deban restringir su consumo.
- Deben evitarlo los pacientes que tengan problemas en los riñones.
Elegir el mejor café
El café es todo un mundo y, a la hora de comprarlo, es posible hacerlo tanto molido, es decir, que está ya listo para añadirlo a la cafetera, como en grano. Lo mejor es consumirlo en grano, ya que de esta forma conserva mejor las propiedades y, además, no se oxida. Al molerlo, el volátil aceite esencial va desapareciendo poco a poco; ocurre lo mismo con su sabor, su aroma y sus propiedades. Por ello, lo recomendado es molerlo en el momento de prepararlo.
Del mismo modo, es posible encontrar muchas marcas y tipos de café. No obstante, hay dos tipos de granos principales entre los que diferenciar:
- Arábica: es un grano de más calidad, algo más grande y con una línea central con líneas curvas. Tiene menos cafeína y más aceites y azúcar natural; todo esto lleva a que tenga un sabor más afrutado.
- Robusta: este café es de un grano más redondeado y cuya línea central es recta. La calidad es peor, pero puede contener hasta el doble de cafeína y su sabor es más amargo.
A la hora de prepararlo, algo fundamental es prestar atención a la temperatura del agua, lo que permitirá extraer todas las propiedades. Los expertos recomiendan que esta esté siempre en 90ºC como mínimo. Por encima de estos grados es posible extraer mejor tanto las propiedades del café como su sabor y su aroma.
Cuándo beber café para que haga efecto
La mayoría de personas toman una taza de café nada más salir de la cama. No obstante, esto puede tener un efecto contrario a lo deseado: podría bajar los niveles de energía, ya que el cerebro no se ha despertado de forma natural. Es por ello que, según diferentes estudios, lo más recomendable es tomarlo entre una hora y dos después de despertar. Este es el momento en el que el cortisol llega a su punto más alto y, a partir de ese momento, empieza a bajar.
También hay personas que toman el café en la sobremesa, después del almuerzo, y después dormir la siesta. Esta acción es positiva para el organismo, ya que los estudios señalan que beber café antes de dormir unos 20 minutos de siesta permitirá despertar con más energía. Esto es porque contribuye a bloquear la adenosina, una hormona que provoca el cansancio.