La adicción a las criptomonedas ya se puede tratar en un centro de lujo en España
Un centro en Mallorca ofrece un tratamiento para ‘criptoadictos’ en régimen de internamiento y algunas clínicas de España ya tratan este problema
La creciente popularidad de las criptomonedas ha sacado a la luz un problema que afecta cada vez a más personas, especialmente a jóvenes, y es la adicción a este tipo de activos, una dependencia que los expertos califican como una clase de ludopatía. Ya son varios los centros en España que ofrecen tratamientos específicos, pero la novedad ha llegado con un centro de rehabilitación de lujo que ya trata a ‘criptoadictos’.
Se trata de The Balance, una empresa Suiza que cuenta con un centro de rehabilitación de lujo en Mallorca donde se tratan todo tipo de adicciones, desde la drogodependencia hasta la ludopatía, y que en los últimos días ha dado de qué hablar en el mundo ‘cripto’.
La clínica ofrece un tratamiento personalizado en el que el paciente se aísla de la realidad durante unas semanas, normalmente cuatro, en unas instalaciones y con unos servicios que no tienen nada que envidiar a los de un hotel de cinco estrellas.
«Ofrecemos un servicio privado, anónimo, confidencial», explican a THE OBJECTIVE desde The Balance. En sus centros, los pacientes tienen una villa privada, con chef, nutricionista, terapeuta físico, psicólogos y otros muchos profesionales que se encargan de que el tratamiento sea una experiencia exclusiva. Tan exclusiva como su precio, eso sí, que va desde los 45.000 hasta los 75.000 euros por semana para una estancia que mínimo dura cuatro semanas y que se puede extender según las necesidades del paciente, según explican desde la clínica.
Los profesionales de la clínica están especializados tanto en adicciones de todo tipo como en problemas de salud mental como la depresión o los trastornos de la conducta alimentaria. En cuanto a la adicción a criptomonedas, desde la clínica explican que cada vez se encuentran más con este problema y que es por eso que lo incluyen entre sus tratamientos, pero insisten en que cada proceso es individual.
«Nuestro programa está orientado en torno a las adicciones, a lo que seas adicto se tratará personalmente», señalan. «Estamos especializados en adicciones y la de las criptomonedas es ahora una de ellas, pero dado que el tratamiento es individualizado, es importante que establezcamos unos tiempos acordes a cada uno», añaden.
La adicción a las criptomonedas también se trata fuera del lujo
Aunque la novedad sea el lujoso centro de The Balance, lo cierto es que la adicción a las criptomonedas es un problema que surgió hace ya unos años y que se puede tratar en algunos centros, aunque todavía hay poco especializados, al alcance de todos. Especializados en adicciones como la ludopatía, varias clínicas en España han tratado durante los últimos años a cada vez más pacientes enganchados a las criptomonedas.
Es el caso del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas, el primer centro de España especializado en tratamiento especializado en adicción a criptomonedas y también el primero que empezó a tratar la ludopatía hace más de 30 años, según cuenta en una conversación este periódico su directora y fundadora, la psicóloga Consuelo Tomás.
La experta explica que igual que ocurrió en la crisis de 2008, cuando creció el número de adictos al trading y a las inversiones en Bolsa, en los últimos años los profesionales han visto un aumento del número de personas enganchadas a las criptomonedas.
«Lo que cambia es que las personas que han estado enganchadas a la Bolsa eran personas adultas, en torno a unos 34-40 años en adelante, sin embargo, ahora es más preocupante todavía la situación porque hay muchas personas jóvenes» afectadas, explica Tomás, que señala dos tipos perfiles, «el de aquellos jóvenes que directamente, sin ningún tipo de conocimiento financiero, se han metido en el tema de las criptomonedas pensando que van a obtener dinero fácil, y aquellos que están sustituyendo la adicción al juego con las criptomonedas».
Para tratar estas adicciones, la psicóloga explica que en un principio no es necesario un tratamiento en régimen de internamiento como el que mencionábamos al principio de este artículo. «Nosotros estamos trabajando a nivel ambulatorio. No se trata tanto de la gravedad del problema, sino que lo que permite empezar adecuadamente un tratamiento es que la persona lo reconozca y que se dé cuenta de que tiene un problema», argumenta.
Signos y consecuencias de este tipo de adicción
Los psicólogos tratan la adicción a las criptomonedas como una ludopatía, explica Consuelo Tomas, porque «igual que sucede cuando una persona está haciendo apuestas deportivas, cuando se meten a hacer una operación, si ganan, quieren ganar más dinero, pero si pierden, en lugar de frenar, lo único que hacen es meterse en una espiral convencidos de que van a poder recuperar las pérdidas, y ahí es cuando esta conducta se convierte en el eje central de su vida».
Sin embargo, hay una diferencia a la hora de detectar el problema, según apunta la psicóloga, y es que está socialmente aceptado invertir en criptomonedas, al contrario que las apuestas o los juegos de azar, por lo que cuesta más darse cuenta si alguien está verdaderamente enganchado. Una situación en la que influye notablemente el tratamiento que se le da a la publicidad de estos activos por parte de personajes famosos, eventos y medios de comunicación, considera Tomás, que pide, como muchas otras asociaciones y profesionales, se regule como se ha hecho con el juego.
Por eso, es importante diferenciar entre quién está invirtiendo y quién está especulando y cuándo este último ha perdido el control. «Las personas que caen atrapadas en las criptomonedas normalmente lo que hacen es especular, buscan la ganancia rápida, incluso a veces con un endeudamiento muy grande».
Otros signos que demuestran la adicción son algunos sesgos cognitivos, «no asumen que realmente están perdiendo dinero, no son capaces de frenar esa situación». Además, estas personas «cada vez invierten una cantidad de dinero mayor y cada vez lo hacen con mayor frecuencia», y cada vez dedican más tiempo a esta actividad, que acaba interfiriendo en sus estudios o en su trabajo.
Esto acaba teniendo consecuencias en su vida familiar, laboral y social, provocando en muchos casos el aislamiento para meterse solo en círculos que se relacionen con las criptomonedas de una manera similar.
Es por eso que en la mayoría de casos es la familia la que acude en busca de ayuda, explica Tomás, que insiste en que, sea quien sea el que dé el primer paso, el tratamiento solo puede funcionar si la persona reconoce el problema.