El exceso de mortalidad cae en enero a mínimos y registra el menor nivel en este mes desde 2015
Los expertos señalan que las cifras de muertes están volviendo a la normalidad tras la pandemia, después de más de dos años con excesos muy notables
El exceso de mortalidad de enero fue el menor de todos los meses de enero de 2015, según se desprende de los datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III en su Informe de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo).
En concreto, según datos consultados por este periódico tras concluir la primera semana de febrero, el exceso de mortalidad del primer mes del año fue de -937, es decir, ha habido casi mil muertes menos de las esperadas para este mes. Una cifra que también sitúa a enero de 2023 como uno de los meses en los que menos exceso de mortalidad ha habido en los últimos ocho años, fecha desde la que se pueden revisar los datos del MoMo.
En cuanto a los meses de enero de dicho periodo, en 2015 el exceso de mortalidad fue de 10.079; en 2016, de -665, el único negativo hasta 2023; en 2017 volvió a subir hasta los 9.753; en 2018 fue de 7.634; en 2019, 3.601; en 2020, 2.050; en 2021, primer enero de la pandemia, de 10.739 y en 2022, de 4.701.
Si se compara con los datos de todos los meses desde el inicio de 2015, enero de 2023 es el noveno mes con menos exceso de mortalidad de estos últimos ocho años, por detrás de diciembre de 2019, diciembre de 2018, marzo de 2021, marzo de 2017, junio de 2020, septiembre de 2019, marzo de 2019 y febrero de 2020.
Los datos, según explica el propio informe, no se pueden considerar consolidados hasta que pase al menos un mes desde su publicación, pero sí «dan una idea de la evolución de los excesos de mortalidad de la población española». Los de enero, aunque todavía provisionales, dejan claro que la tendencia de exceso de mortalidad que se ha vivido desde el inicio de la pandemia de coronavirus se está empezando a revertir.
Los datos muestran una vuelta a la normalidad
La pandemia de coronavirus ha dejado cifras de exceso de mortalidad muy elevadas, especialmente durante el primer año, en 2020, que se repitieron en algunos periodos de 2021 e incluso 2022, pero se han ido estabilizando en los últimos meses.
«Realmente lo que está ocurriendo es que se está normalizando todo», explica a THE OBJECTIVE Rafael Toledo, catedrático de Parasitología de la Universidad de Valencia. El experto apunta que, además del coronavirus, en los últimos tres años se ha incrementado la mortalidad por «otros factores, como el calor que ha hecho y, sobre todo, que durante casi dos años se paralizó la medicina preventiva y diagnóstica, lo que hizo que se dispararan los casos de mortalidad por retrasos diagnósticos». Ahora, apunta, se ha vuelto a regularizar la situación y, por tanto, el número de muertes.
Por otra parte, Joan Carles March, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, apunta en una conversación con este diario que el descenso de muertes provocadas por la covid-19 se ha sumado a una cantidad menor de casos graves de gripe y otros virus respiratorios de la que se esperaba para esta época.
«En estos momentos pasan dos cosas. Una, que ha habido menos contagios de covid de los que se pensaba que habría, y por otro, la gripe que parecía, viendo lo que había pasado en Australia o en Argentina, que iba a haber más casos aquí, tampoco ha sido ni mucho menos la explosión que se planteaba», explica March. «El coronavirus ha bajado un poco su tirón, no está afectando tanto, y los otros virus respiratorios que generaban antes mucha mortalidad, están haciendo otra cosa, lo que sabemos en este momento es que duran más tiempo, pero no generan tanta mortalidad como antes de la pandemia. De alguna forma ha habido un reequilibrio de virus en nuestro entorno», añade.
Sin embargo, insiste en la necesidad de conocer no solo las cifras de mortalidad, sino también las causas, «ese es uno de los elementos que hay que trabajar más y mejor en España» y confía en que la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública ayude a generar «sistemas de información que sean lo suficientemente rápidos y buenos para saber las causas de forma más rápida».
Las cifras ya entran dentro de los parámetros normales
La comparación con otros meses de enero, según explica Toledo, ya entra dentro de la normalidad. «No creo que haya un factor que diferencie la mortalidad en estos años», apunta el experto, que considera que «el hecho de que el valor sea más bajo que en esos años se debe a la variabilidad, está dentro de los parámetros normales» e insiste en que «lo que no es normal es el exceso que ha habido en estos tres años previos».
Explica, además, que las cifras de mortalidad hay que analizarlas teniendo en cuenta distintas variables, como la edad media de la población o el aumento o reducción de la población total. «Al final lo que da el MoMo son datos absolutos, pero hay que considerar estos factores», señala. «En España suelen morir unas 400.000 personas, entre 35.000 y 40.000 al mes, pero claro, eso se altera si la edad media de la población se incrementa, si no ajustas la curva de edad, te puede dar un valor alterado», añade.
Por su parte, March apunta que, aunque la cifra de muertes se esté normalizando, «hay otro elemento que hay que tener en cuenta e ir con cuidado» para que no se disparen de nuevo las cifras, y es que «tenemos un sistema sanitario con una atención primaria muy precaria, con una situación de citas muy problemática, y eso hay que decirlo porque la realidad es que el hecho de que las citas sean tan tarde en atención primaria genera que haya más saturación de las urgencias», con lo que eso supone para la detección y tratamiento de distintas enfermedades.