Estos son los secretos de los países con mayor esperanza de vida
El aumento del número total de gente mayor contrasta con los cada vez menores índices de natalidad
Es evidente que con el paso de los años, la gente vive más. Los avances tecnológicos, la medicina y las comodidades de las que gozan las sociedades modernas, son algunos de los factores que hacen que la vida sea más larga. El índice que se utiliza para medir la evolución es la esperanza de vida. Esto es, la longevidad media de una población en un momento determinado.
La ONU, ha desarrollado sucesivos estudios acerca de esta cuestión. En todo ellos se repiten algunas constantes. Entre ellas, que las mujeres suelen vivir más que los hombres (en 2021, las mujeres tenían una expectativa vital de 5 años mayor que la de los hombres) o que los países mediterráneos son los más afortunados ya que sus habitantes son los más longevos.
Esto se debe, según los expertos, a la riqueza alimenticia de la conocida «dieta mediterránea», abundante en productos frescos, hortalizas, pescados y el rico aceite de oliva.
La mayoría de los países que se encuentran en esta región, cuentan con una esperanza de vida que supera los 80 años. Aunque esto varía en función de la nación. Por ejemplo, en España es de 83 años, en Italia y Malta de 82 y en Grecia de 80. Esta tendencia se extiende hasta regiones que no colindan con el mar mediterráneo. Es el caso de Portugal cuya esperanza de vida asciende a los 81 años.
Un factor que parece importante, aunque solo hasta cierto punto, es la economía. Algunos países del sur de Europa, que se encuentran en una situación menos favorecida económicamente, superan en esperanza de vida a las grandes potencias como Alemania o Estados Unidos con una media de 81 y 77 años respectivamente. La lista la lidera el Principado de Mónaco con 87 años de esperanza de vida, seguido de Liechtenstein, Suiza, Singapur, Italia, Corea del sur y España.
El importante papel de la sanidad pública
Sorprende la baja esperanza de vida estadounidense en comparación con el resto de potencias. Un claro indicativo de que, en realidad, lo más importante para alargar la vida de los habitantes no es tanto el tamaño de la economía sino de cómo se gestiona esta.
Los países que han conseguido consolidar y mantener un estado de bienestar, como es el caso, de los miembros de la Unión Europea, muestran cifras muy elevadas. Por el contrario, Estados Unidos, que todavía tiene la tarea pendiente de ofrecer a sus ciudadanos una sanidad universal y gratuita, cuenta con los índices más bajos.
El secreto de Japón y la isla de Okinawa
Pero no solo Europa es doctora en la materia de no morir. Japón es, de hecho, el país desarrollado donde más años se vive. La media es de 84 años. Y dentro del país hay zonas aún más longevas, como es el caso de la isla de Okinawa, donde la media se sitúa por encima de los 90 años.
De acuerdo con investigaciones, en esta isla se han dado tres factores fundamentales que han favorecido este estilo de vida: la dieta, las prácticas sociales y la genética. Y el resultado se manifiesta con poblaciones longevas que retan los límites de la esperanza de vida.
Conclusiones
La población del primer mundo está cada vez más envejecida. El aumento del número total de gente mayor contrasta con los cada vez menores índices de natalidad. A largo plazo, esto podría presentar un grave problema demográfico, pues cuanta menos población activa haya más difícil será mantener el estado de bienestar que tan importante parece ser para mejorar la salud de los países.
Los buenos datos de los lugares más ricos del plantea, contrastan con los de aquellos más empobrecidos. Por ejemplo, en África aún hay naciones que a duras penas superan el medio siglo. Como el triste caso de la República Centroafricana (53 años) o el de Lesoto (54 años). Sin embargo, las economías tradicionalmente deprimidas muestran una tendencia al alza que, se espera, levanten con el tiempo la mala salud de la población. Algunos de estos lugares emergentes, acostumbrados durante siglos a la pobreza, empiezan a encontrar el camino correcto. La India, por ejemplo, con una gigantesca población de más de 1.400 millones, ya se sitúa en casi 70 años.