Alerta sanitaria: vinculan este conocido fármaco al deterioro de la memoria (demencia)

Aunque los actores suelen ser noticia cuando estrenen películas o series, hay veces en los que ocupan la información de actualidad por motivos diferentes. Este ha sido el caso de Bruce Wills, cuando su familia ha anunciado que al actor le habían diagnosticado una demencia frontotemporal. La estimación es que en España existen unas 800.000 personas afectadas por esta enfermedad; o lo que es lo mismo, que padecen demencia. Esta cifra podría llegar a duplicarse en el futuro; aún más si no se toman medidas de prevención.

Algo muy conocido es que tanto el ejercicio físico como el llevar una dieta saludable son importantes para prevenir la pérdida de memoria. No obstante, y como «toda ayuda es poca», también hay algunos alimentos que ayudan a mejorar las funciones cognitivas. Ahora, además, una nueva publicación en la revista Neurology señala a un medicamento popular como responsable de aumentar el riesgo de sufrir demencia.

Se trata, concretamente, de los laxantes, que son de venta libre en farmacias y muchas personas recurren a ellos cuando tienen problemas de estreñimiento. Sin embargo, los resultados del estudio del doctor Fen Sha, del Instituto Shenzhen de Tecnología Avanzada de la Academia China de las Ciencias en Guangdong (China), puede haber más de una persona que deje de recurrir a ellos a no ser que lleven receta.

«Nuestra investigación ha revelado que el uso regular de laxantes sin receta se asocia con un mayor riesgo de demencia», explica el científico a la Asociación Americana de Neurología. A pesar de que el trabajo encuentra relación entre ambas cuestiones, no han descubierto la posible causa que haría detrás de esta asociación.

Una de las explicaciones que han dado es que «el uso de laxantes puede cambiar el microbioma del intestino, afectando posiblemente a la señalización nerviosa del intestino al cerebro o aumentando la producción de toxinas intestinales que pueden afectar al cerebro».

Un mayor riesgo de demencia

Sha ha destacado que el estudio no prueba en ningún momento que los laxantes sean causa directa de demencia. No obstante, sí advierte del uso de estos medicamentos sin ningún tipo de regulación: «El estreñimiento y el uso de laxantes son frecuentes entre los adultos de mediana y avanzada edad».

Para realizar el trabajo analizaron los datos del biobanco del Reino Unido. De este extrajeron la información de 502.229 personas con una edad media de 57 años y que no tuvieran demencia al inicio del estudio. Dentro de esta muestra, el 3,6% reconoció que utilizaban laxantes sin receta y con regularidad. Esta implicaba haber consumido un laxante la mayoría de los días de la semana durante el mes anterior al análisis.

La influencia del laxante era clara en una media de 10 años: el 1,3% de las personas que usaban laxantes regularmente desarrollaron demencia. Por el contrario, tan solo el 0,4% de las personas que no recurrían a este preparado médico presentaron esta enfermedad neurodegenerativa.

Para conocer la diferencia del riesgo de demencia entre quienes sí tomaban laxantes y quienes no lo hacían, el investigador tuvo en cuenta diversos factores. Algunos de ellos son la edad, el sexo, la educación y el uso de medicamentos. Algo también incluido en la lista son los antecedentes familiares que habían sufrido demencia, ya que es uno de los principales factores de riesgo junto con el genotipo ApoE4.

Al comparar las diferentes posibles causas, el laxante aparecía como un claro perdedor. Los individuos que consumían laxantes de forma regular tenían un 51% más de riesgo de demencia general que las personas que no lo tomaban con frecuencia.

El laxante más peligroso

El estudio no solo tuvo en cuenta las diferencias entre haber o no consumido laxante con regularidad. También prestaron atención a qué tipo de laxante era el que usaban, ya que entre ellos también aumentaba el riesgo de padecer demencia. De esta forma, el riesgo de demencia entre las personas que tomaban un solo tipo de laxante aumentaba un 28%, frente al 90% de aquellos que llegaban a consumir dos o más tipos de laxantes.

En cuanto a la clase de laxante, el trabajo del doctor Sha señala a uno por encima del resto: los laxantes osmóticos. Algunos de ellos, utilizados con frecuencia, incluyen polietilenglicol (PEG), leche de magnesia y lactulosa. Después del estudio de los diferentes factores, la conclusión en este aspecto también era importante de destacar: entre las personas que tomaban un solo tipo, las que tomaban laxantes osmóticos presentaban un mayor riesgo de demencia. En concreto, la probabilidad de estas personas de desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa era un 64% más alto en comparación con las que no los utilizaban.

Aunque detectaron qué laxante producía un mayor riesgo de demencia, el trabajo tenía una limitación que es importante considerar. Esta es que su autor no tenía información sobre las dosis de laxantes diarias que consumían los participantes. Por ello, no pudieron indagar acerca de la relación entre las distintas dosis de laxantes y la demencia.

«Encontrar formas de reducir el riesgo de demencia de una persona identificando factores de riesgo que puedan modificarse es crucial», aseguraba Sha. Para este doctor, hace falta llevar a cabo nuevas investigaciones que profundicen aún más en la vinculación que mostraron en su análisis. «Si se confirman nuestros hallazgos, los médicos podrían animar a la gente a tratar el estreñimiento cambiando su estilo de vida, con una mayor presencia del agua e incrementando la fibra dietética», concluía.