Estos son los 10 medicamentos más caros financiados por la Sanidad Pública
La mayoría de ellos están destinados para tratar enfermedades raras o algunos tipos de cáncer
Diferentes pastillas | Pixabay
La necesidad de mejorar la Sanidad Pública en España, así como su importancia tanto en la asistencia como en la adquisición de los medicamentos está en el centro del debate público, con multitud de gobiernos autonómicos haciendo frente a jornadas de paro o huelga en las últimas semanas. Un ejemplo de esto es Madrid, donde miles de personas han inundado las calles para protestar contra el «desmantelamiento» del sistema público sanitario.
La Comunidad Valenciana es otra muestra de ello. Estos días vive su primera huelga en décadas motivada por «la falta de personal que sufren y la degradación de la sanidad pública valenciana». La falta de personal o los bajos salarios son las reivindicaciones más comunes entre los ciudadanos de todo el país.
Para ser conscientes de la importancia de la sanidad pública solo es necesario mirar la tabla de los medicamentos más caros que son ‘gratuitos’ para el ciudadano. Por ejemplo, un tratamiento para atrofia muscular puede superar el millón de euros por persona.
Los diez medicamentos más caros
Zolgensma, el medicamento más caro: 1.340.000 euros por paciente
Este medicamento está destinado a curar la atrofia muscular espinal (AME), una enfermedad genética rara muy grave que puede llegar a ser mortal. Con frecuencia, la AME puede provocar parálisis, dificultad para respirar e, incluso, la muerte en cuestión de meses para los bebés que nacen con el tipo más grave.
La incidencia suele ser de uno de cada 10.000 nacidos vivos. De ellos, entre un 50% y un 70% tienen la variante más grave. El Zolgensma está considerado como el medicamento más caro del mundo.
Yescarta: 327.000 euros por paciente
Este fármaco sirve para tratar a adultos con ciertos tipos de cáncer de la sangre. Algunos ejemplos son el linfoma B de alto grado (LBAG); el linfoma B difuso de células grandes (LBDCG); el linfoma B primario mediastínico de células grandes (LBPM); y el linfoma folicular (LF).
Kymriah: 320.000 euros por paciente
Su uso es para tratar la leucemia linfoblástica aguda de células B, un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos. El medicamento puede utilizarse tanto en niños como en adultos jóvenes hasta los 25 años de edad que padezcan esta enfermedad.
Luxturna: 230.581 euros por paciente
Luxturna sirve para tratar tanto a niños como adultos con pérdida de visión debido a una distrofia hereditaria de retina. Esta es una enfermedad genética rara de esta parte del ojo.
Galliad: 90.000 euros por paciente
Sirve para marcar ciertos medicamentos que han desarrollado y aprobado especialmente para su uso con el principio activo, el cloruro de galio (68Ga). Estos medicamentos actúan como portadores para transportar el 68Ga radioactivo a donde el organismo lo necesita.
Spinraza: 44.319 euros por paciente
Spiranza es un medicamento destinado al tratamiento de la atrofia muscular espinal (AME) 5q. Esta enfermedad genética que provoca debilidad y deterioro de los músculos, incluso de los músculos de los pulmones.
Alofisel: 37.200 euros por paciente
El uso de este fármaco es el tratamiento de las fístulas anales complejas en adultos con enfermedad de Crohn (un trastorno inflamatorio del intestino). Siempre que un medicamento convencional o biológico no ha funcionado suficientemente bien.
Oxlumo: 23.000 euros por paciente
Este medicamento está dentro del tratamiento de la hiperoxaluria primaria de tipo 1 (PH1) en adultos y niños de todas las edades. La PH1 es una enfermedad rara en la que el hígado produce un exceso de una sustancia llamada oxalato. Los riñones son los que la eliminan del cuerpo y se transfiere a la ortina.
Treprostinilo EFG: 19.590 euros por paciente
Está recetado para tratar la HAP idiopática o hereditaria, con el fin de mejorar la tolerancia al ejercicio y los síntomas de la enfermedad en pacientes con la clase funcional III de la New York Heart Association (NYHA).1
Revestive: 17.116 euros por paciente
El último de los medicamentos es el Revestive, que mejora la absorción intestinal de nutrientes y líquidos del tracto gastrointestinal (intestino). Su uso está indicado para el tratamiento del síndrome de intestino corto en adultos, niños y adolescentes (de 1 año de edad o mayores).
