Estos son los medicamentos que no debes tomar justo después de una comida

Hay muchos medicamentos que hay que consumir con el estómago lleno para evitar daños graves. No obstante, también existe el caso contrario: fármacos que es mejor tomar sin haber comido nada. Los enfermos crónicos, así como las personas que utilizan laxantes o antiácidos de forma habitual o las que están en un tratamiento de antidepresivos son las más susceptibles de sufrir una interacción entre nutrientes y fármacos, según señalan desde Infosalus.

Los principales medicamentos que hay que tomar con las comidas son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Ingerirlos con el estómago vacío no solo afecta a la absorción de los mismos por parte del organismo, sino que también pueden irritar la mucosa gástrica.

En el caso de algunos suplementos, como la vitamina D, que sean de carácter liposoluble (es decir, que el cuerpo las absorbe más fácilmente cuando cuenta con grasa alimentaria), es aconsejable tomarlos con una comida rica en grasa. Con el magnesio, por ejemplo, un estómago lleno disminuirá los efectos secundarios como el malestar estomacal y la diarrea.

Antibióticos

Lo recomendable es tomar este tipo de fármacos entre una y dos horas después de la comida. Aunque los alimentos no alteran el efecto de la dosis, sí que retrasan la absorción del medicamento. En el caso de los alimentos ricos en calcio, como son los productos lácteos, pueden evitar específicamente la absorción de algunos antibióticos, como los del tipo de las tetraciclinas y la ciprofloxacina.

Los suplementos de hierro

«El hierro se absorbe mejor cuando se toma con el estómago vacío, con agua o con zumo de frutas, aproximadamente una hora antes o dos horas después de las comidas», explican desde la Mayo Clinic. No obstante, para reducir la posibilidad de padecer malestar estomacal, también puede tomarse el hierro con alimentos o inmediatamente después de las comidas.

Estatinas

Las estatinas son unos medicamentos empleados para reducir el nivel de colesterol en sangre. En este caso, el fármaco es más eficaz al tomarse junto antes de dormir. El motivo es que la producción del colesterol en el hígado es mucho mayor después de la medianoche y menor durante la mañana y las primeras horas de la tarde, según AARP.

En cuanto a tomarlos o no con las comidas, hay que tener en cuenta que algunos alimentos, como el zumo de naranja o de pomelo, pueden provocar problemas. Estos permiten que más cantidad del fármaco entre en el torrente sanguíneo, lo que hace que el medicamento permanezca en la sangre y se acumule, «aumentando el riesgo de efectos secundarios, como el dolor muscular», señalan desde AARP.

Anticoagulantes

Una de las interacciones entre alimento y medicamento más conocidas es la del anticoagulante warfarina (cuyas marcas son Jantoven y Coumadin) y los alimentos que contienen vitamina K, según AARP. Algunos de estos son el brócoli, la col, la berza, las espinacas, las acelgas, las algas y otras verduras de hoja verde.

Este tipo de hortalizas pueden reducir la eficacia del medicamento, además de inhibir su capacidad para detener o evitar la coagulación de la sangre. Por ello, es mejor consultar al médico sobre los parámetros que es necesario seguir con la dieta en este aspecto.

Hay otros casos en los que ocurre lo mismo: los plátanos y otros alimentos ricos en potasio no suelen ser buenos aliados de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA). La función de esta es reducir la presión arterial, por lo que hay que tener cuidado con su consumo y tomarlo siempre una hora antes de las comidas.

Otra interacción, aunque esta más desconocida, es la que ocurre entre algunos de los antihistamínicos de nueva generación con zumos ácidos como el del pomelo, la naranja o la manzana. Estos pueden afectar negativamente a la absorción del medicamento, además de neutralizar su efecto. Por ello, lo recomendable es evitar estos zumos entre dos y cuatro horas después de tomar uno de estos antihistamínicos.

Medicamentos para la tiroides

Los fármacos como la levotiroxina (Synthroid), así como los medicamentos usados para tratar la osteoporosis, como el alendronato (Fosamax) y el ibandronato (Boniva), hay que tomarlos en ayunas. Esto es porque los alimentos pueden dificultar su absorción.

Desde AARP señalan también que el consumo de harina de soja, de frutos secos y de otros alimentos ricos en fibra puede provocar una reducción de la eficacia de la levotiroxina. Este medicamento tiene como función tratar una glándula tiroidea poco activa.

Con la digoxina, un fármaco destinado a tratar la insuficiencia cardíaca, ocurre algo similar. Lo más recomendado es tomar el medicamento al menos dos horas antes o después de consumir comidas o alimentos con mucha fibra.