El nuncio del Papa avala la renuncia de la Iglesia a la exención de impuestos: «Es bueno»
Esta actualización del acuerdo es el resultado del «diálogo» que, «desde hace tiempo», mantenían los obispos y el Gobierno
El nuncio de la Santa Sede en España, Bernardito Auza, ha afirmado este miércoles que la renuncia de la Iglesia católica a las exenciones de los impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y los que afectan a las Contribuciones Especiales es «buena» para la Iglesia.
La decisión, comunicada esta mañana por la Conferencia Episcopal y el Ministerio de la Presidencia, responde a una «convicción compartida entre el Gobierno y la Iglesia» de que debe haber una «equiparación completa» desde el punto de vista fiscal entre la institución y todas las otras entidades sin ánimo de lucro, ha explicado a EFE Auza tras su participación en unas jornadas en la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Así, el Gobierno derogará la orden ministerial de 2001 donde se regula la inclusión de la exención del ICIO en el acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos económicos.
Esta actualización del acuerdo es el resultado del «diálogo» que, «desde hace tiempo», mantenían los obispos y el Gobierno para acabar con las «dos pequeñas excepciones» respecto al pago de impuestos en España de las que «solo la Iglesia católica gozaba», ha añadido Auza.
«La Iglesia no pide privilegios»
También el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha celebrado esta revisión: «La Iglesia no pide privilegios; lo que pide es equiparación», ha dicho a los medios.
«Todas las instituciones que trabajan por el bien de la sociedad tienen unas exenciones legales», ha recordado Omella. No obstante, a partir de este cambio, la Iglesia tendrá que pagar sus reformas «como los demás», ha puesto como ejemplo.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha cifrado en 16 millones de euros anuales los nuevos ingresos que tendrán los ayuntamientos gracias a esta revisión que ha puesto fin, ha dicho, a los «privilegios fiscales de la Iglesia católica en el pago de dos impuestos».