Un acusado del atropello mortal de una niña ofrece 70.000 euros para no ir a la cárcel
El detenido casi duplicaba la tasa máxima de alcohol permitida en el momento del accidente
Imagen de una ambulancia del SAMUR Madrid.
Un legionario almeriense acusado del atropello mortal de una niña de cinco años en Roquetas de Mar (Almería) ha llegado a ofrecer 70.000 euros a los familiares de la menor con tal de evitar ir a prisión. Está acusado de homicidio imprudente y conducción temeraria, tal y como ha desvelado Diario de Mallorca.
El 6 de julio del año 2021, una niña que caminaba de la mano con su madre por un cruce de peatones en una calle de Roquetas de Mar, fue trágicamente embestida por un vehículo, muriendo en el acto. De inmediato, varios de los testigos que presenciaron el suceso alertaron al 112, con el fin de salvar la vida a la niña.
Sin embargo, tras media hora en la que se le aplicaron severos ejercicios de reanimación, no se pudo hacer nada por salvarla. El conductor, por su parte, salió del vehículo pero no se acercó a interesarse por la víctima en ningún momento. Después de ser arrestado y puesto en libertad con cargos, el próximo 19 de octubre se celebrará el juicio contra él.
La acusación particular pide una pena de cinco años de prisión para él, mientras que la Fiscalía ha solicitado cuatro. Hasta la celebración del juicio, no será oficialmente sentenciado. El motivo por el que se ha demorado tanto la vista oral han sido dos desplantes por parte del acusado, que evitó sentarse en el banquillo judicial en dos ocasiones.
La madre de la menor fallecida se encontraba embarazada cuando sucedió el atropello. Su hermana, tía de la niña, en declaraciones al medio citado, ha dicho que el autor de los hechos no les ha pedido perdón en ninguna ocasión, y que perfectamente podría haber asesinado también a la madre de la niña, así como al bebé.
Perfil del acusado
El autor del atropello es un varón de 29 años de edad, legionario y nacido en Jaén. Antes del suceso, su único antecedente penal era una multa por conducir bajo los efectos del alcohol. Pues bien, fue demostrado que en el momento del atropello también había bebido grandes cantidades del alcohol.
La prueba de alcoholemia realizada por las autoridades arrojó un resultado final de 0,96 miligramos por litro de aire espirado. Además, en el interior del coche portaba un combinado de ginebra y tónica a medio beber, y varios testigos declararon en su día que, a su salida del vehículo inmediatamente después del impacto, apestaba a alcohol, se tambaleaba y llevaba los ojos rojos.
Todo sucedió a las 20.21 horas, y lo único que hizo tras atropellar mortalmente a la niña fue apoyarse en su capó y llevarse las manos a la cabeza. Por si fuera poco, otros testigos declararon que el vehículo circulaba a excesiva velocidad por las calles del municipio almeriense. Según las pesquisas policiales, circulaba a 83 kilómetros por hora de media en una vía cuyo límite estaba establecido en 50 kilómetros por hora.
En sus primeras declaraciones, admitió haber consumido bebidas alcohólicas antes de coger el coche. Así, dijo haberse tomado «cuatro o cinco cervezas en la cena», y «dos o tres copas después». Además, se excusó en que había vegetación que le impedía ver correctamente el cruce de peatones, hecho desmentido por un informe técnico que corrobora que en 2020 se retiró toda la vegetación existente en ese tramo.
Además, con el miedo de que le echen de la Legión, su abogado y él llegaron a ofrecerles 70.000 euros a los familiares de la niña para que retirasen los cargos, sin ni siquiera haber pedido disculpas previamente. Literalmente, rogaban: «Si seguís adelante con la demanda, le destrozaréis la vida a mi cliente».
