Un joven intenta matar a los policías que lo detuvieron tras agredir a su novia en Zaragoza
El sujeto trató de clavarles unas tijeras a los dos agentes que acudieron a la llamada
Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Dos agentes de la Policía Nacional acudieron a auxiliar a una mujer que aseguró ser víctima de violencia de género al término de las Fiestas del Pilar, en Zaragoza. El sospechoso, un joven colombiano, intentó matar a los policías clavándoles unas tijeras en el cuello y la cara cuando fueron a arrestarle; tal y como ha avanzado El Periódico de Aragón.
En pleno barrio zaragozano de Delicias, alrededor de las seis horas de la mañana, se produjo una llamada de auxilio por parte de una joven que aseguró haber sido agredida por su pareja. Con motivo de ello, una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se desplazó hasta el lugar.
A su llegada al domicilio, los agentes observaron que la autora de la llamada y el presunto agresor se encontraban encerrados en el mismo habitáculo. En el interior se podía apreciar que diferentes objetos, así como sábanas y muebles estaban revueltos, señal de que allí se podría haber producido un fuerte forcejeo.
Por otra parte, la mujer presentaba un moratón en el ojo que evidenciaba que había sufrido un golpe. El varón, por su parte, permanecía tumbado en la cama desnudo. Con esto, los agentes decidieron proceder a la detención del joven, de 24 años de edad, como presunto autor de un delito de violencia de género.
Cuando los policías instaron al sujeto a vestirse, el mismo se abalanzó contra su pareja, arremetiendo contra ella y cayendo ambos a la cama. Ante esta acción, los agentes actuaron y trataron de frenar al varón, lo que provocó que se tuviera que requerir una segunda patrulla en la vivienda.
El joven lanzó patadas, codazos y puñetazos contra los agentes, así como sacó unas punzantes tijeras que intentó clavar en el rostro de uno de ellos. Además, también quiso agredir, enajenado, al otro funcionario en el cuello, quien se defendió como pudo.
De esta manera, los policías llegaron a desenfundar sus pistolas, acción que no causó ningún impacto en el varón, que amenazó con clavarse el objeto a sí mismo. Finalmente, optó por huir del domicilio, pero fue interceptado por la segunda patrulla en las escaleras del edificio. Aunque también trató de agredirlos, estos agentes lograron reducirlo y ponerle las esposas. Los policías que acudieron en primera instancia a la vivienda fueron trasladados a un centro médico para chequear la gravedad de las heridas sufridas por las agresiones del detenido.
Además de un presunto delito de violencia de género, al varón se le imputa un delito de homicidio en grado de tentativa. Los agentes agredidos declararon que, de no haber actuado en defensa propia, podrían estar muertos ya que el sujeto les atacó con claras intenciones homicidas.
