Tristeza o depresión: estas son las claves para diferenciarlas
Al tomar la tristeza y la depresión como sinónimos estamos confundiendo una emoción con una patología
Salud mental | Pixabay
En la complejidad de las emociones humanas, es fundamental comprender y distinguir la tristeza ocasional y la depresión, dos estados emocionales que, aunque comparten similitudes, requieren abordajes diferentes.
Saber diferenciar estos estados emocionales es importante para identificar el momento en el que se debería buscar ayuda psicológica.
Con motivo de la celebración de hoy: Blue Monday, «el día más triste del año», es oportuno visibilizar ambos estados y dar a conocer las claves definitorias para diferenciarlos.
La tristeza
La tristeza es una emoción humana natural y común que forma parte de las seis emociones básicas y primarias. Se experimenta en respuesta a diversas situaciones de pérdida y se manifiesta con sensaciones de pesar, melancolía o desánimo.
Diferencias con la depresión
Permitirse sentir la tristeza, compartirla y hablar de ella con alguien de confianza puede ser parte del proceso de afrontar esta emoción. Sin embargo, confundirla con la depresión puede llevar a malentendidos y a no abordar adecuadamente las necesidades emocionales.
Al tomar la tristeza y la depresión como sinónimos estamos confundiendo una emoción con una patología.
Algunas de las diferenciar entre ambos estados emocionales son:
- Duración: la tristeza es una respuesta normal a situaciones difíciles y puede durar horas, días o semanas. En cambio, la depresión es un trastorno mental prolongado.
- Naturaleza psicológica: la tristeza es una emoción normal, mientras que la depresión es un trastorno psicológico. En la depresión, la tristeza es solo uno de los síntomas dentro de un estado crónico de malestar.
- Abulia: la depresión incluye un síntoma llamado abulia, que se refiere a la incapacidad para llevar a cabo tareas diarias normales. La persona afectada pierde la iniciativa y siente que no puede hacer nada.
- Conocimiento del motivo: en la depresión, el paciente manifiesta desconocimiento de la causa que la puede estar generando. En la tristeza, la persona suele entender la razón detrás de su estado emocional (una pérdida, una ruptura, un distanciamiento, etc.).
- Necesidad de terapia: mientras que la tristeza puede superarse con el apoyo de amigos y familiares, la depresión generalmente requiere intervención profesional, ya que es un trastorno mental más complejo.
Requisitos para el diagnóstico de la depresión
La depresión, de acuerdo con los criterios establecidos en el manual de clasificación DSM-5 de trastornos mentales, debe cumplir con ciertos requisitos para ser diagnosticada en una persona:
Se requiere la presencia de cinco o más de los siguientes síntomas durante un período continuo de dos semanas:
- Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, evidenciado por sentimientos subjetivos como tristeza o vacío, o por observaciones externas como llanto. (En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede manifestarse como irritabilidad).
- Pérdida significativa de interés o placer en casi todas las actividades durante la mayor parte del día, casi todos los días, según la información subjetiva o la observación.
- Cambios importantes en el peso o el apetito, como pérdida significativa de peso sin hacer dieta o aumento de peso sin razón aparente.
- Dificultades para conciliar el sueño o dormir en exceso, casi todos los días.
- Agitación o retraso psicomotor, observable por otros, casi todos los días.
- Fatiga o pérdida de energía persistente casi a diario.
- Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva casi todos los días.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones casi todos los días.
- Pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida sin un plan específico o intento de suicidio.
Para considerarse depresión, la aparición de estos síntomas no debe estar vinculada con los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra afección médica.
Ante la aparición de estos síntomas, es muy importante pedir ayuda a familiares, amigos y sobre todo, a profesionales de la salud mental.
Cómo abordar la tristeza
Para abordar la tristeza se deben seguir algunas fases para gestionar y manejar adecuadamente la emoción:
- Identificar: comenzar por reconocer y entender lo que está sucediendo. Hacer ejercicios de instrospección para comprender el motivo o la causa detrás de esa tristeza. La honestidad con uno mismo es esencial en esta fase.
- Asumir y expresar: no reprimir las emociones. Permitirse llorar, hablar o expresar los sentimientos de alguna manera. Evitar bloquear o negar lo que se está experimentando. La autenticidad y la expresión son clave para enfrentar la tristeza de manera saludable.
- Reflexionar y buscar el cambio: después de expresar las emociones, es útil tomarse un tiempo para reflexionar sobre la situación. Buscar comprender la lección que puedes extraer y cómo puedes enfrentar situaciones similares en el futuro.
