¿Por qué tu hijo necesita tapones para nadar en la piscina?

El verano es sinónimo de piscina, playa y diversión acuática. Sin embargo, el agua puede causar molestias en los oídos de los más pequeños. Los tapones para oídos son una solución práctica y divertida para proteger los oídos de nuestros hijos mientras disfrutan del agua.

Estos pequeños dispositivos crean una barrera que impide que el agua entre en el canal auditivo, previniendo así infecciones y molestias. Además, existen modelos diseñados especialmente para niños, con formas y colores atractivos que harán que usarlos sea toda una aventura.

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Sara Duque

¿Por qué usar tapones para oídos en la piscina?

• Prevención de infecciones: el agua de la piscina, aunque esté tratada, puede contener bacterias que pueden causar infecciones en el oído, como la otitis externa o «oído de nadador». Los tapones crean una barrera que impide que el agua entre en el canal auditivo, reduciendo así el riesgo de infecciones.
• Mayor comodidad: el agua en los oídos puede causar molestias, picazón e incluso dolor. Los tapones eliminan esta incomodidad y permiten disfrutar de la piscina sin preocupaciones.
• Protección auditiva: además de proteger contra el agua, algunos tapones también ofrecen cierta protección contra el ruido, lo cual puede ser beneficioso en piscinas concurridas o ruidosas.

Tipos de tapones para oídos

• De silicona: son los más comunes y están disponibles en diferentes tamaños y formas para adaptarse a diferentes oídos. Son suaves, cómodos y reutilizables.

• De espuma: se adaptan a la forma del oído y ofrecen un buen sellado. Son desechables y más económicos.
• A medida: fabricados por un audiólogo, se ajustan perfectamente al oído y ofrecen la máxima protección.
• Con cordón: ideales para niños, ya que evitan que se pierdan.

¿Cómo elegir los adecuados?

• Tamaño: es fundamental elegir un tamaño adecuado para garantizar un buen sellado y evitar molestias.
• Material: si tienes alergias, elige tapones de un material hipoalergénico.
• Comodidad: pruébate los tapones antes de comprarlos para asegurarte de que son cómodos.
• Actividad: si practicas natación de forma regular, puede ser recomendable consultar a un profesional de la salud auditiva para que te recomiende los tapones más adecuados.

¿Con qué frecuencia debo cambiarlos?

La frecuencia con la que debes cambiar tus tapones para oídos depende principalmente del material del que estén hechos y de la frecuencia con la que los uses.

• Tapones de espuma
  • Desechables: se recomienda cambiarlos después de cada uso o cada pocos días, según las instrucciones del fabricante.
  • Reutilizables: pueden durar un poco más, pero es importante revisarlos después de cada uso para asegurarte de que estén limpios y en buen estado.
• Tapones de silicona
  • Reutilizables: suelen tener una vida útil más larga que los de espuma. Sin embargo, es importante limpiarlos después de cada uso y reemplazarlos cuando pierdan su forma o se deterioren.

• Tapones a medida
  • Reutilizables: estos tapones, fabricados por un audiólogo, suelen tener una vida útil de 4 a 5 años. Sin embargo, si notas alguna disminución en su eficacia o si se dañan, debes reemplazarlos antes.

Factores que influyen en la frecuencia de cambio

• Higiene: si no se limpian adecuadamente, los tapones pueden acumular bacterias y cera, lo que puede causar infecciones.
• Daño: si los tapones están rotos, rasgados o deformados, deben ser reemplazados inmediatamente.
• Pérdida de eficacia: con el tiempo, los tapones pueden perder su capacidad de aislamiento acústico o de crear un sello hermético.

¿Cuáles son los mejores para los niños?

Lo ideal es optar por aquellos que sean cómodos, seguros y efectivos para prevenir la entrada de agua en los oídos.

Características

• Material suave y flexible: la silicona es un material común y seguro para los niños, ya que es suave al tacto y se adapta bien a la forma del oído.
• Diseño ergonómico: los tapones deben estar diseñados específicamente para niños, con formas y tamaños adecuados para sus oídos.

• Fáciles de colocar: es importante que los niños puedan colocarse los tapones ellos mismos, o que los adultos puedan hacerlo sin dificultad.
• Con cordón: un cordón puede ayudar a evitar que se pierdan.
• Hipoalergénicos: si el niño tiene alguna alergia, es fundamental elegir tapones fabricados con materiales hipoalergénicos.

¿Afectan la audición bajo el agua?

Depende del tipo de tapón y de la profundidad a la que te sumerjas.

• Tapones para natación: estos están diseñados específicamente para evitar que el agua entre en el oído, pero permiten que el sonido pase. Por lo tanto, no deberían afectar significativamente tu audición bajo el agua, especialmente en aguas poco profundas.
• Tapones de cera o espuma: estos pueden reducir la audición de forma más significativa, ya que crean un sellado más completo en el oído. Si te sumerges a profundidades considerables, podrían amortiguar los sonidos.
• Tapones a medida: estos se adaptan perfectamente a tu oído y pueden ofrecer una amplia gama de protección auditiva, desde una reducción mínima del sonido hasta una atenuación completa.