La Guardia Civil de Navarra desarticula un grupo que robaba móviles en empresas de paquetería
Los agentes han detenido a dos personas que residían en Torrevieja y hay una tercera que está siendo investigada
Agente de la Guardia Civil. | Guardia Civil
La Guardia Civil de Navarra ha logrado desmantelar un grupo criminal que se dedicaba al robo de teléfonos móviles en empresas de mensajería. Este lunes, se ha informado que han sido detenidos un hombre de 48 años y una mujer de 43 años, ambos residentes en Torrevieja, acusados de cometer un delito continuado de robo con fuerza y otro de pertenencia a grupo criminal. Además, una tercera persona, una mujer de 72 años también vecina de Torrevieja, ha sido investigada por su vinculación con el mismo grupo.
Según fuentes de la Guardia Civil, este clan familiar se había especializado en el robo de dispositivos móviles, llegando a obtener un beneficio de casi 55.000 euros por la venta de 144 terminales sustraídos. La operación, denominada ‘Banaketa’, fue llevada a cabo por el Área de Delitos Contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial.
La investigación se inició tras la denuncia de una empresa de mensajería que había perdido 25 teléfonos móviles en varios robos. Los agentes encargados del caso analizaron las cámaras de seguridad y localizaron algunos de los terminales, lo que les permitió identificar a los presuntos autores de los robos: un transportista de la empresa denunciante y su pareja.
El modus operandi
El modus operandi del grupo consistía en la venta de los terminales en tiendas de telefonía y objetos de segunda mano. El principal autor había conseguido que su empresa no le relacionara con la sustracción de 74 aparatos. En una segunda fase de la investigación, se descubrió que otros 49 teléfonos móviles habían sido sustraídos y posteriormente vendidos en tiendas de telefonía, con la colaboración de la tercera persona implicada.
En los comercios donde se efectuaron las ventas, se registró la venta de un total de 144 teléfonos móviles, por los que se habrían obtenido casi 55.000 euros. Con la puesta a disposición judicial de estas tres personas, se ha logrado desarticular un grupo que había sido muy activo en el robo de teléfonos móviles durante su transporte, poniendo fin a casi dos años de operaciones ilícitas.
