Baleares registra un aumento del 5,4% en nacimientos de enero a julio de este 2024
El INE destaca que 778 de los 5.242 bebés totales, llegaron al mundo solo en el mes de julio
Bebé.
En Baleares, los nacimientos han experimentado un crecimiento del 5,4% interanual desde enero hasta julio de este año, alcanzando un total de 5.242 bebés. De estos, 778 llegaron al mundo solo en julio, según cifras recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento se observa tanto en niñas como en niños; específicamente, 2.534 fueron niñas, lo que representa un aumento del 4,6% respecto a 2023, y 2.707 fueron niños, un 6,2% más en comparación con el año anterior.
Por otro lado, las defunciones también han visto un incremento en la región. Hasta la semana 35 del presente año, se han registrado 6.059 fallecimientos en Baleares, lo que supone un aumento del 1% en comparación con el mismo periodo del año pasado. De estos, 137 ocurrieron específicamente en la semana 35. Este aumento en las defunciones contrasta con el crecimiento de los nacimientos, mostrando una dinámica poblacional compleja.
La distribución por edades de las madres que han dado a luz revela que la mayoría de los nacimientos se concentran en mujeres de 30 a 34 años, con 1.741 nacimientos, marcando un incremento del 12% respecto al año pasado. Sin embargo, se observa una disminución en el grupo de 35 a 39 años, donde los nacimientos han bajado un 4%, sumando 1.408. En el grupo de 25 a 29 años, los nacimientos aumentaron un 8%, con un total de 1.002 bebés.
El análisis de estas cifras sugiere una tendencia de incremento en la tasa de natalidad en ciertas franjas de edad, mientras que en otras se percibe una disminución. Estos datos no solo reflejan cambios en la demografía de Baleares, sino que también pueden influir en futuras políticas de salud y sociales dirigidas a apoyar a las familias jóvenes y gestionar el crecimiento poblacional de manera efectiva.
La variación en las estadísticas demográficas de Baleares proporciona una visión integral de cómo se están transformando las estructuras familiares y poblacionales en la región. Mientras que el aumento de nacimientos podría verse como un signo positivo de rejuvenecimiento, el incremento en las defunciones plantea desafíos en términos de servicios de salud y apoyo a la población mayor.
