La policía salva a una mujer antes de ser quemada por brujería en Papúa Nueva Guinea
Una mujer acusada de brujería ha sido rescatada de entre las llamas por la policía de Papúa Nueva Guinea, según informan varios medios locales, que aseguran que el incidentes se ha producido por la baja tasa de alfabetización del país y es común tomarse la justicia por su mano.
Una mujer acusada de brujería ha sido rescatada de entre las llamas por la policía de Papúa Nueva Guinea, según informan varios medios locales, que aseguran que el incidentes se ha producido por la baja tasa de alfabetización del país y es común tomarse la justicia por su mano.
Un grupo de personas en la ciudad de Lae, considerada la capital industrial de Papúa, crearon, la mañana del martes, una pira para sacrificar a la supuesta bruja, lo que obligó a las Fuerzas de Seguridad a intervenir, informa el diario The National. Los agentes dispersaron a la muchedumbre, rescataron a la víctima y la llevaron a un hospital para que la curasen las heridas y quemaduras.
La mujer ha sido identificada como Elizabeth Nicholas, y fue raptada la semana pasada al ser acusada de brujería por los familiares de otra mujer que había fallecido recientemente. Durante días, los parientes de la mujer torturaron con cuchillos e hierros incandescentes a Elizabeth, además de propinarle una fuerte paliza y apuñalar a su marido. Ambos se encuentran estables y el hospital les dará el alta en los próximos días, han declarado las autoridades.
En Papúa Nueva Guinea son frecuentes los ataques contra personas acusadas de practicar brujería y magia negra, aunque muchos observadores de este fenómeno consideran que se trata de acciones que enmascaran una violencia motivada por celos o codicia. Por este motivo, Amnistía Internacional (AI) calcula que cada año se producen unos 150 casos de linchamiento y ajusticiamiento de personas relacionadas con la hechicería, a manos de los ciudadanos, aunque el número puede aumentar dado que la mayoría de las muertes se producen en áreas alejadas y no se denuncian.
Papúa derogó en el año 2013 la Ley de Brujería, que llevaba vigente desde el 1971, que prohibía practicar «magia negra o hechizos para causar daño» y que permitía juzgar a las personas acusadas de brujería, pese a que estas acusaciones fueran difíciles de probar.