La Corte Suprema de India despenaliza la homosexualidad
En un veredicto histórico, el Tribunal Supremo de la India ha dictaminado que la homosexualidad ya no es una ofensa criminal en el país. El fallo anula una sentencia de 2013 que confirmó una ley de la era colonial, conocida como la sección 377, según la cual el sexo homosexual se clasificaba como una «ofensa no natural».
En un veredicto histórico, el Tribunal Supremo de la India ha dictaminado que la homosexualidad ya no es una ofensa criminal en el país. El fallo anula una sentencia de 2013 que confirmó una ley de la era colonial, conocida como la sección 377, según la cual el sexo homosexual se clasificaba como una «ofensa no natural». De esta manera, este país de 1.250 millones de habitantes pone fin, tras años de batallas jurídicas, a una prohibición que databa del siglo XIX.
Esta una de las leyes más antiguas del mundo que criminaliza el sexo homosexual, y la India se ha mostrado reacia a revocarla. Sin embargo, en los últimos años, ha habido una potente campaña para despenalizar la homosexualidad en el país.
«Criminalizar las relaciones carnales es irracional, arbitrario y manifiestamente inconstitucional», ha señalado el presidente del Tribunal Supremo Dipak Misra al leer su sentencia. «La ley se había convertido en un arma de acoso contra la comunidad LGBT».
Los activistas que se encuentran fuera de la corte a la espera del fallo han celebrado el veredicto llorandp de alegría y abrazándose, según las imágenes difundidas por la televisión india.
Según el código penal indio, que data de la era colonial británica, la homosexualidad podía ser castigada hasta con cadena perpetua. Pero, de hecho, las condenas por relación entre personas del mismo sexo eran rarísimas.
Un panel de cinco jueces de la Corte suprema había escuchado en julio los argumentos de los demandantes homosexuales, entre ellos varias celebridades, quienes consideraban que este artículo era contrario a la Constitución india.
Durante los debates, el gobierno nacionalista indio de Narendra Modi, conservador en temas sociales, optó por no tomar una posición en este tema y dejó que la justicia decidiera sobre la despenalización de la homosexualidad.
India se convierte así en el 124º Estado del mundo en el que los actos homosexuales no son –-o ya no son– criminalizados, según datos de la Asociación internacional de personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexos.