Merkel ve posible aplazar el Brexit hasta 2020 y Francia no se opone a una prórroga
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha defendido dar a Reino Unido una prórroga de un año para reducir la incertidumbre
Primera parada Berlín y después París. La primera ministra británica, Theresa May, ha buscado este martes el apoyo de los dos pesos pesados de la Unión Europea a su petición de un nuevo aplazamiento del Brexit[contexto id=»381725″], en la víspera de una cumbre europea decisiva. La canciller alemana, Angela Merkel, ha calificado de «posible» aplazar la salida británica «hasta principios de 2020» y el presidente francés, Emmanuel Macron, «no se opone» a una prórroga del Brexit.
La líder británica, que en casa enfrenta las crítica de los conservadores más euroescépticos por su decisión de tender la mano a la oposición izquierdista para salir del caos político, está librando también su batalla en el frente europeo. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha defendido este martes su propuesta de dar a Reino Unido una prórroga de un año de la fecha del Brexit, con el objetivo de reducir la incertidumbre y dar tiempo a un pacto interpartidario en Londres.
Tras fracasar en su tercer intento de aprobar el acuerdo de separación, May pidió a la UE una nueva prórroga del Brexit del 12 de abril al 30 de junio. Los dirigentes europeos, divididos sobre la actitud a adoptar ante Londres, deben decidir su posición este miércoles en una cumbre extraordinaria en Bruselas.
Para tratar de allanar el terreno, la jefa del Gobierno británico conversó el lunes por teléfono con varios líderes europeos y este martes por la mañana se ha reunido en Berlín con Merkel antes de viajar a París. Alemania se encuentra entre el grupo más «moderado» en la cuestión Brexit, aunque también aboga por condicionar la duración de la prórroga.
Antes del encuentro entre May y Macron, la presidencia francesa señaló por su parte que París «no se opone» a una prórroga del Brexit, pero «con ciertos límites y no a cualquier precio». Francia forma parte del grupo de países que quiere una mayor firmeza con Londres, preocupados por el buen funcionamiento del bloque si Reino Unido sigue formando parte de él más allá de las elecciones a la Eurocámara previstas del 23 al 26 de mayo.
«La duración de la prórroga dependerá de lo que May diga mañana a los dirigentes europeos», ha explicado el martes el negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, tras reunirse con los ministros europeos.
En paralelo, en Londres han seguido hasta esta tarde las negociaciones entre el Gobierno británico y la oposición laborista para intentar sacar el Brexit del actual bloqueo. Las conversaciones todavía no han dado con resultados claros, pero han sido «constructivas«, según un comunicado de Downing Street. De momento, han quedado aplazadas hasta después de la cumbre europea: «Las dos partes acordaron volverse a ver el jueves tras la conclusión del Consejo Europeo».
En el punto de mira: las elecciones europeas
Las discusiones sobre otra prórroga representan un nuevo capítulo en la saga de un país que debía haber abandonado el bloque el 29 de marzo y que abrió una nueva etapa con el inicio de las negociaciones entre May y el líder laborista, Jeremy Corbyn.
Según fuentes diplomáticas europeas, la UE estaría estudiando conceder una prórroga hasta el 30 de junio, si la primera ministra británica logra finalmente que la Cámara de los Comunes apruebe el acuerdo antes del 22 de mayo. La última fecha no está elegida al azar. Un día después, Reino Unido debería escoger a los eurodiputados que deberían ocupar sus escaños si el país continúa siendo miembro del bloque a partir del 1 de julio, cuando se constituye la próxima Eurocámara.
Los europeos se encaminan así a acordar a una prórroga a Londres para evitar un Brexit sin acuerdo el 12 de abril, pero con varios escenarios, que también dejan abierta la puerta a un aplazamiento más largo. Algunas de las posibilidades mencionadas incluyen la organización de un segundo referéndum sobre el Brexit, la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas en Reino Unido o la búsqueda de un consenso con la oposición sobre la futura relación con la UE tras el Brexit.