Los votantes del 1-O afirman que los agentes no se llevaron material electoral de los colegios
Los ciudadanos que votaron el 1-O han comparecido en el juicio del procés a petición de las defensas
Los votantes del 1-O que han testificado este martes en el juicio del procés se han presentado como “gente pacífica y no violenta” que ni insultó ni amenazó a los policías, que han asegurado que les “apalearon” por ejercer “su derecho a la protesta y al voto” en la votación del referéndum ilegal. Además, han afirmado que los agentes no se llevaron material electoral, sino que se incautaron de disfraces, juegos y comida.
Los ciudadanos que votaron el 1-O han comparecido a petición de las defensas que, con sus testimonios, quieren dar la vuelta a la versión del día del referéndum que han mostrado los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que han comparecido a petición de la Fiscalía.
En su declaración, algunos de los votantes han asegurado que los agentes no se llevaron material electoral de los colegios, sino que lo que se llevaron fueron disfraces, juegos de cartón y comida para celíacos. Sobre las urnas, han asegurado que no saben de dónde salieron ni cómo llegaron al colegio.
Los testigos han coincidido en relatar un escenario de violencia por parte de los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional y han asegurado que el comportamiento de los ciudadanos fue “ejemplar”.
Los votantes, que estaban en los centros de Nostra Llar de Sabadell, en Barcelona, y el Pabellón Firal de San Carles de la Rapita, en Tarragona, entre otros, han asegurado que los agentes comenzaron a golpear a los ciudadanos sin explicar para qué habían ido ni mediar palabra con ellos. «La Guardia Civil, sin aviso y sin decir nada, entró a saco a sacarnos», ha dicho un ciudadano sobre lo que vivió el 1-O, que en un primer momento pensó que «sería igual» que la consulta del 9-N.
El concejal Albert Salvadó, investigado tras una denuncia de los Mossos d’Esquadra por su actuación el 1-O, ha condenado la “violencia explícita” de la Guardia Civil contra sus vecinos y familiares.
Su segundo teniente de alcalde, Julià Fernández, ha condenado que la Policía “golpeó” y “arrastró” a la gente “como si fueran maletas” y ha denunciado que él también resultó lesionado.
El relato de estos testigos contrasta con el de varios agentes, que en sus declaraciones denunciaron que fueron insultados, les tiraron monedas, botellas de plástico y piedras cuando acudieron a los centros utilizados como colegios electorales el 1-O.
