Alemania celebra el 30º aniversario de la caída del Muro de Berlín

Alemania y toda Europa recuerdan este sábado el 30º aniversario de la caída del Muro de Berlín, que puso fin a la división del continente, en una atmósfera de discordia entre los aliados de la época de la Guerra Fría. Como muestra de esta falta de entusiasmo general ninguno de los grandes dirigentes occidentales se desplazará este sábado a Berlín para celebrar este aniversario.

Sin embargo, los berlineses celebrarán la caída del muro que dividió su ciudad durante más de 28 años, hasta el 9 de noviembre de 1989. La canciller del país, Angela Merkel, pronunciará un discurso en la capilla de la calle Bernauerstrasse, desde donde en agosto de 1961 algunos vecinos se tiraron desde las ventanas para intentar cruzar al oeste.

Por la noche, el presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, se dirigirá a la multitud desde la célebre puerta de Brandeburgo.

La caída del Muro de Berlín, la noche del 9 de noviembre de 1989, se desarrolló de forma pacífica y las imágenes de perfectos desconocidos del Este y el Oeste abrazándose dieron la vuelta al mundo. «Fue un momento de felicidad», ha dicho Merkel.

Ahora, la celebración del 30º aniversario se celebra en un momento en que los antiguos aliados están divididos. Esta semana, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que la OTAN estaba en estado de “muerte cerebral” y lamentó la falta de coordinación entre Estados Unidos, los socios de la OTAN y Turquía. Merkel, por su parte, abandonó el tono diplomático al que ha acostumbrado a la opinión pública diciendo que no compartía esta visión «radical» y estos «juicios de valor inoportunos» de Macron.

En el recuerdo queda la celebración de hace diez años, cuando líderes de todo el mundo, incluidas las cuatro fuerzas aliadas de la Segunda Guerra Mundial, se dieron cita ante la Puerta de Brandeburgo en Berlín para derribar un falso muro erigido para la conmemoración de los 20 años del fin de la Cortina de Hierro.