Desmantelada en Cáceres una secta cuyo líder se gastaba en armas el dinero de los seguidores
La Guardia Civil ha detenido a tres personas y ocho han sido declaradas como investigadas por asociación ilícita y estafa
Algunas de las armas intervenidas a los detenidos. | Guardia Civil
La Guardia Civil ha desarticulado en varias localidades de Cáceres una especie de secta cuyo líder convencía a sus asociados para vender sus bienes y entregarle el dinero, con el cual compraba armas. Según informó este lunes el Instituto Armado, en la llamada ‘Operación Hervasio’ han sido detenidas tres personas y ocho han sido declaradas como investigadas por los delitos de asociación ilícita y estafa. Los agentes intervinieron más de 80 armas y numerosa munición.
La investigación se inició el año pasado tras varias denuncias interpuestas en Jaén por exmiembros de la asociación desmantelada. Los denunciantes habrían sido víctimas del líder, quien les convenció para vender sus bienes y entregar las ganancias. Gran parte del dinero recaudado estaba siendo invertido en armas. Los investigadores cifraron en 42.000 euros el dinero destinado a compras de armamento. Además, los responsables del grupo persuadían a sus colaboradores para obtener licencias de armas, especialmente para armas cortas de tiro deportivo.
La estafa habría superado el millón de euros mediante ingresos en cuentas bancarias de la asociación. El dinero era desviado inmediatamente a otras cuentas privadas de familiares de los investigados.
Arsenal intervenido
En los seis registros efectuados, la Guardia Civil encontró más de 80 armas valoradas en 73.000 euros, entre ellas armas ilegales, de guerra inutilizadas y de aire comprimido. También hallaron silenciadores y 7.600 cartuchos metálicos de diferentes calibres. Asimismo, los agentes localizaron más de 64.000 euros en metálico y material informático valorado en unos 20.000 euros. La Benemérita también procedió al bloqueo de cuentas bancarias.
El principal responsable de la asociación está acusado de los delitos de amenazas, coacciones, apropiación indebida, lesiones y administración desleal. La Guardia Civil ha identificado hasta el momento a más de un centenar de víctimas estafadas por esta organización desarticulada en las localidades cacereñas de Cáceres, Jaraíz de la Vera y Hervás.
