Nueve detenidos por apropiarse de 18 casas de personas en situación vulnerable en España
Los Mossos desarticulan un grupo estafador que conseguía de forma ilegítima los poderes de las propiedades
Los Mossos d’Esquadra han detenido a nueve personas por apropiarse de 18 viviendas de personas con problemas económicos en Barcelona, Badalona, Tarrasa, Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Madrid y Ciudad Real.
En un comunicado este viernes, han explicado que los detenidos están acusados de los presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales, falsificación de documento público, oficial o mercantil y defraudación a la hacienda pública.
La investigación se inició a finales de 2022, cuando agentes de Premiá de Mar (Barcelona) fueron conocedores de que se había presentado una querella en un juzgado de instrucción de Barcelona donde se exponían unos hechos delictivos y la investigación culminó con la detención de cuatro personas que se habían apropiado del piso de una mujer fallecida sin herederos legítimos.
A raíz de estas detenciones, los agentes observaron que detrás de este caso había un grupo criminal que conseguía, de forma ilegítima, los poderes de las propiedades inmobiliarias para venderlas y obtener «un alto rendimiento económico».
Los detenidos captaban a las víctimas –la mayoría personas vulnerables con problemas económicos– y posteriormente firmaban un contrato privado donde los presuntos estafadores pagaban las deudas de estas personas y, a cambio, otorgaban poder notarial del inmueble a una persona jurídica o física, «con la excusa de poder realizar el trámite con la empresa que le daba el crédito para pagar las deudas».
«Con la firma de este contrato ante el notario, las víctimas otorgaban poderes, sin ellos saberlo, a uno de los estafadores, que una vez tenían el poder, podían realizar una acta notarial de compraventa de inmuebles», añaden.
Cheques manipulados
La compraventa normalmente se realizaba en las notarías, y para hacerlo utilizaban cheques manipulados que normalmente «nunca acababan en manos de la entidad bancaria». Con este poder, los presuntos estafadores podían poner en venta el inmueble y venderlo a terceras personas que «no tenían nada que ver con el grupo criminal y que querían adquirir el inmueble de forma legal».
También utilizaban empresas a nombre de ‘testaferros’, con cuentas bancarias a donde llegaba el dinero para que las víctimas pagaran las deudas pendientes, dinero que obtenían al solicitar préstamos a diferentes entidades bancarias sin ser detectados por autoridades fiscales.
«El punto clave era trabajar con empresas con una gran actividad comercial y que tuvieron apariencia de empresas legales», añaden, con credibilidad de solvencia económica para pedir los créditos a los bancos.
En esta línea, contactaban con empresas especializadas para dar una imagen de «gran actividad económica para poder informar de manera falsa de su estado financiero». Los investigadores verificaron que los presuntos estafadores habían «manipulado los datos para simular que tenían relación con importantes empresas de renombre que, a posterior, corroboraron que nunca habían tenido ningún vínculo».
Detenciones
El 25 de noviembre detuvieron a 9 personas –entre ellas, el líder de la trama– y registraron varios domicilios en los que se recogieron unos 100 indicios como escrituras, poderes, contratos privados y documentación de los ‘testaferros’, además de 6.500 euros en efectivo.
De los detenidos, cuatro quedaron en libertad después de declarar en sede policial, mientras que los otros cinco pasaron a disposición judicial el miércoles ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Barcelona.