El verano es para los festivales. Repartidos por todo el mapa español, estos eventos de música acogen cada año a centenares de miles de asistentes. Se han convertido en un fenómeno que no para de crecer: desde indie y electrónica a rock y reggae, en grandes ciudades como Madrid y Barcelona hasta pequeños pueblos que multiplican su población durante esos días. Con este telón de fondo, más de 35.000 personas han pedido a los organizadores de estos eventos que instalen las fuentes de agua potable y gratuita en los festivales, a través de una petición en Change.org.
El propulsor de esta petición es Francisco Artacho, un joven al que le «encanta ir a festivales», según su presentación. «Pero hay una cosa que me ha indignado en casi todos a los que he ido: la falta de acceso a agua potable. El otro día estuve en un festival en Barbate (Cádiz), y acabé comprando botellas de agua a un grupo de chicos más jóvenes que yo. Estaban agotados, hacía mucho calor y la organización no había instalado ninguna fuente de agua potable, así que la única solución para no deshidratarse era comprarse una botella pequeña detrás de otra, al coste de 2 euros por botella. Este precio asciende en algunos festivales asciende a los 5 euros, que no todo el mundo se puede financiar», sostiene en la página de Change.org.
Muchos de estos festivales se celebran en zonas que registran muy altas temperaturas durante el día. «¿Y si ese día no llevas más dinero en la cartera? El agua es un derecho y no pueden privarnos de él, menos aún en festivales de verano en los que los asistentes nos pasamos muchísimas horas a temperaturas que a veces rozan los 40 grados», se pregunta Artacho. «No podemos olvidar que detrás de las muertes que se producen en festivales y conciertos está muchas veces la falta de hidratación que acompaña a las altas temperaturas».
Lista negra de los festivales
A raíz de esta petición multitudinaria, Artacho ha podido elaborar lo que llama la «lista negra de los festivales«, elaborada a partir de su experiencia y la de otros usuarios. Así, ha diferenciado aquellos festivales que facilitan puntos de acceso a agua potable (como el Marea Rock, Mad Cool, Garage Sound Fest o Rock Fest Barcelona) con los que no: Viñarock, FIB, Álamos Festival o el Arenal Sound, que se está celebrando esta semana.
La preocupación sobre la ausencia de agua potable en festivales no es nueva. En 2014, Ámsterdam puso sobre la mesa esta polémica al obligar a los festivales que se celebren allí a establecer dispensadores de agua gratuitos, exactamente uno por cada 150 personas.
En España, esta práctica no está regulada y aquellos eventos que cuentan con agua potable gratuita es por decisión de los organizadores. Por ese motivo, Artacho anima a todos aquellos que asistan a festivales a que pidan a los Ayuntamientos a que incluyan en sus leyes de espectáculos una normativa que obligue a los organizadores a garantizar agua gratuita a los asistentes. «¡¡Vamos a acabar con la Ley Seca de algunos festivales!!», se despide.
