Un estudio sugiere que la mayoría de norteamericanos no estuvieron expuestos a las 'fake news' en 2016
El fenómeno de las noticias falsas o fake news empezó a copar titulares durante y después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que Donald Trump ganó a Hillary Clinton y sucedió a Barack Obama en el cargo. Las principales redes sociales, como Facebook o Twitter, fueron acusadas de permitir la propagación de información falsa que pudo influir el resultado y elección de Trump. Este fenómeno se ha extendido a otros comicios, como los que ganó Jair Bolsonaro en Brasil o el referéndum del Brexit en Reino Unido.
El fenómeno de las noticias falsas o fake news empezó a copar titulares durante y después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que Donald Trump ganó a Hillary Clinton y sucedió a Barack Obama en el cargo. Las principales redes sociales, como Facebook o Twitter, fueron acusadas de permitir la propagación de información falsa que pudo influir el resultado y elección de Trump. Este fenómeno se ha extendido a otros comicios, como los que ganó Jair Bolsonaro en Brasil o el referéndum del Brexit en Reino Unido.
Ahora un estudio sugiere que la penetración de estas fake news en 2016 no fue tal, al menos en Twitter. Dicho estudio, realizado por el experto en ciencias políticas de la Northeastern University de Boston David Lazer y su equipo, analizó las cuentas de más de 16.000 usuarios de Twitter. El estudio concluye que las noticias falsas pudieron haber sido menos generalizadas en las redes sociales durante aquellas elecciones de lo que comúnmente se cree.
Los autores del estudio examinaron concretamente los tuits de 16.422 votantes registrados que también tenían cuentas de Twitter durante las elecciones de 2016. Después, los autores crearon una lista de fuentes de noticias falsas para identificar los medios de comunicación que presentan contenido con apariencia de periodismo veraz pero que publican repetidamente información errónea sin corregirla ni retractarla.
Solo el 0,1% de los más de 16.000 usuarios compartieron más del 80% de las noticias falsas generadas por dichos sitios, y el 80% de esas noticias falsas aparecieron en las fuentes de solo el 1,1% de los usuarios, según informan Lazer y sus colegas. El equipo también descubrió que los usuarios de Twitter de mayor edad y más conservadores políticamente tenían más probabilidades de ver y difundir estas fake news.
La investigación viene acompañada de otra que llegó a conclusiones similares sobre la difusión de noticias falsas en Facebook . El autor principal de ese estudio, Joshua Tucker, un experto en Ciencias Políticas de la Universidad de Nueva York, dice que, en conjunto, los dos estudios sugieren que la mayoría de los estadounidenses no están compartiendo noticias falsas ni están expuestos a ellas en las redes sociales. Aún así, dice, incluso pequeñas cantidades de noticias falsas podrían tener un impacto en el proceso político, y se necesita aún mayor investigación para determinar cuál es el impacto real.