La CIA espió durante décadas los mensajes encriptados de 120 países
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Alemania recogieron información confidencial de gobiernos extranjeros durante décadas a través de una compañía suiza de encriptación
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Alemania recogieron información confidencial de gobiernos extranjeros durante décadas a través de una compañía suiza de encriptación, según una investigación publicada por el diario The Washington Post y la cadena pública alemana ZDF.
Crypto AG, un proveedor de servicios de codificación de comunicaciones, trabajó con unos 120 países tras la Segunda Guerra Mundial, entre los que se encuentran Irán, India, Pakistán y algunos gobiernos dictatoriales de América del Sur. Según la investigación, ni Rusia, ni China, principales adversarios de los gobiernos de occidente, contrataron nunca los servicios de Crypto AG. A través del control que ejercían sobre la compañía, la CIA y la BND, que se convirtieron en sus propietarios en 1970, adulteraban los equipos que vendían para vulnerar los códigos de seguridad y acceder a los mensajes secretos.
La inteligencia de Estados Unidos y Alemania no solo obtenían acceso a la información clasificada de sus clientes sino que además facturaban millones de dólares por sus servicios.
Gracias a estas máquinas, la CIA pudo descodificar miles de mensajes que podrían tener relación con episodios como el golpe militar de 1973 en Chile, la guerra de las Malvinas y la revolución sandinista en Nicaragua, entre otros.
La investigación, titulada El golpe de Inteligencia del siglo, hace mención especial al espionaje sufrido por los miembros de la Operación Cóndor, un plan de varias dictaduras latinoamericanas en las décadas de 1970 y 1980 para eliminar a sus opositores. Esas naciones, entre ellas Chile, Argentina y Uruguay, cifraron sus comunicaciones con máquinas de Crypto AG, sin saber que Estados Unidos podría estar escuchando.
El informe señala que este proyecto secreto, conocido primero con el nombre de Thesaurus y después de Rubicon, está descrito en un documento interno y clasificado de la CIA en el que se identifica a los funcionarios que supervisaban la operativa y a los ejecutivos de Crypto AG que la hicieron posible. Las sospechas sobre este acuerdo secreto provienen de hace tiempo, pero nunca se habían podido probar.
Por el momento, la CIA no ha hecho comentarios sobre la información publicada. Por su parte, una de las dos compañías en las que quedó dividida Crypto AG en 2018, Crypto International, ha dicho que no tienen “conexiones con la CIA o la BND y nunca las hemos tenido». «Actualmente estamos evaluando la situación y realizaremos comentarios una vez que tengamos un cuadro completo», ha añadido en un comunicado.