¿Hay que temerle al Twitter de Elon Musk?
Ahora que se ha oficializado la venta, es hora de ponerle foco a las cosas que podrían cambiar para los usuarios
Y al final, llegó el lobo. Después de tantas idas y venidas, Elon Musk es el propietario de Twitter. Miedo hay y mucho. El propio mercado ha reaccionado con cautela porque el magnate de origen sudafricano ha expresado una serie de opiniones controversiales sobre el futuro de la red social. De todo lo que ha dicho, ¿qué puede ser posible y qué no? Vamos a analizarlo con calma y fuera de las exageraciones que precisamente llevan a la desinformación en la esfera del pajarito azul.
Lo primero que debemos tener en cuenta para pensar en el futuro de Twitter es el precio de la negociación. Nadie paga más de 44 mil millones de euros, como hizo Musk el pasado jueves 27 de octubre, para tirar el producto por la borda. Hay demasiados intereses de por medio, específicamente para los bancos involucrados en esta transacción. Pero también es cierto que haber empezado su «reinado», quitándole la cabeza al tren ejecutivo, despidiendo incluso al director Parag Agrawal, no es una buena señal.
Sin embargo, después de estas acciones, que parecen haber sido tomadas hace tiempo por lo pronto de la ejecución, el discurso de Musk luce más conciliatorio que el ejercido mientras no era dueño de la red social. El mejor ejemplo es lo que dijo el propio jueves sobre la publicidad. Se sabe que el dueño de Tesla no es amante de los avisos, pero por ahora entiende que es un importante ingreso para su nueva compañía.
Musk escribió en un comunicado que había adquirido Twitter no para hacer dinero, sino como una manera de «ayudar a la humanidad». Da a entender que su inversión le permitirá a la gente mantenerse mejor informada y hace un aporte muy importante: «La publicidad, cuando se hace bien, puede deleitar, entretener e informar». Aunque se trata de una persona conocida por sus cambios de opinión, estas líneas intentan mantener un puente entre su departamento de marketing y el resto de involucrados en la compra.
En otro tuit, Musk ratificó una de sus constantes criticas a la antigua gerencia de la red social: la manera en que se decide que una cuenta debe ser cancelada. «Twitter formará un consejo de moderación de contenido con puntos de vista muy diversos. No se tomarán decisiones de contenido importantes ni se restablecerán cuentas antes de que se reúna ese consejo», escribió el comprador.
Este último tuit es razonable debido a que muchos medios de comunicación dan por sentado que, por ejemplo, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría volver a la red social, luego de que su cuenta fuera cerrada por incitar a la violencia, después de que sus seguidores irrumpieran por la fuerza en el Capitolio, en 2021.
¿Qué debemos esperar?
Musk ha dicho que Twitter debería tener al menos mil millones de usuarios, hoy está cerca de los 238 millones. Facebook, red social que muchos creen en declive, supera los dos mil millones. Para conseguir esa cifra, la campaña de Twitter tendrá que ser realmente agresiva y convencer a los jóvenes que hoy hacen vida en TikTok e Instagram.
No es una tarea sencilla. Los «tuiteros pesados» han estado en «disminución absoluta» desde que comenzó la pandemia, escribió un investigador de Twitter en un documento interno titulado ¿A dónde fueron los tuiteros? y al que tuvo acceso la agencia de noticias Reuters. Estos tuiteros pesados representan menos del 10% de los usuarios generales mensuales, pero generan el 90% de todos los tuits y la mitad de los ingresos globales de la red social.
¿Cómo puedes aumentar los usuarios? Pues siendo más laxo en las medidas para publicar y/o regresar a la red social si cometiste alguna penalidad. Es probable que esto confluya en más bullying o aumente el discurso de odio que regularmente está presente en Twitter.
Otro punto relevante: cuando Musk habla de Twitter, parece sugerir que se debe seguir el ejemplo de WeChat. WeChat es una aplicación multipropósito china que ofrece servicios de mensajería y llamada gratis, redes sociales, un sistema de pago online, entre otros servicios.
Musk también había sugerido que si estabas suscrito al plan Blue (poco más de 5 euros mensuales), no deberías ver publicidad e incluso promovió la criptomoneda Dogecoin para hacer negocios dentro de la plataforma.
Sin embargo, la página especializada en tecnología, CNET, ha puesto el foco en tres puntos sobre lo diferente que podía ser Twitter ahora que Musk está al mando. Estos serían, resumidos:
Una ‘aplicación de todo’
Como señalábamos, Musk ha dejado entrever que la red social podría ser tan funcional como WeChat. Esto sería realizar pagos, jugar y comprar. De hecho, antes de hacerse efectiva la venta de la red social, el multimillonario escribió: «Comprar Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación de todo».
«Pero para lograr este objetivo, Twitter tendría que alcanzar un nivel de dominio al que nunca se ha acercado. Parte del éxito de WeChat fue que, cuando llegó a ser omnipresente, disfrutó de una competencia relativamente modesta en China en comparación con el estado actual de los servicios de Internet», explica CNET.
En efecto, Twitter, no solo estaría compitiendo con Facebook de Meta y TikTok, sino con PayPal, GrubHub y otros servicios. Además, WeChat agregó funciones durante más de una década. ¿Podría Musk avanzar tan rápido para ofrecer cosas que otros no tienen? Parece difícil.
Maneras de hacerte pagar
De acuerdo con un informe de Reuters, a fines de abril, Musk les dijo a los bancos que no solo buscaría formas de reducir costos, sino que encontraría formas de ganar dinero con tuits virales o aquellos que incluyeran información importante. También sugirió cobrar una tarifa a los sitios web de terceros cuando citan o insertan un tweet de personas u organizaciones verificadas.
CNET también recuerda que Musk habría elogiado la posibilidad de que Twitter introdujera una membresía paga que incluya servicio al cliente las 24 horas o les dé a los creadores un incentivo para publicar primero en Twitter al ofrecerles una mejor división de los ingresos publicitarios que competidores como TikTok y YouTube.
«Teóricamente, eso significa que podrías enfrentarte a pagar por nuevos servicios, como conseguir que un empleado te ayude a recuperar una cuenta pirateada. Twitter ya ha estado experimentando con la idea de membresías que desbloquean el acceso temprano a funciones como un botón de edición. Pero hacer que los usuarios paguen por nuevas herramientas y suscripciones en una aplicación que la mayoría siempre ha usado de forma gratuita podría ser difícil de vender, especialmente en un momento en que la inflación está impulsando a las personas a reducir sus gastos», advirtió CNET.
Cambios en la manera que te expresas
En el comunicado publicado el pasado jueves, Musk escribió: «Es importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública digital común. Actualmente existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en cámaras de eco de extrema derecha y extrema izquierda que generan más odio y dividen a nuestra sociedad. Al mismo tiempo, Twitter no puede convertirse en un infierno de todos contra todos, donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias».
A pesar de que las palabras suenan muy bien. No está muy claro a qué punto quiere llegar Musk. Sobre todo porque ha insistido, como señalábamos en un artículo pasado en The Objective, que Twitter debería ser una plaza en la que se pueda debatir de todo, sin censura.
Paul Barrett, subdirector del Centro Stern para Empresas y Derechos Humanos de la Universidad de Nueva York, dijo que lo que más le preocupa es la decisión de Musk de despedir a Vijaya Gadde, directora de política legal, confianza y seguridad de Twitter. «El peligro aquí es que, en nombre de la ‘libertad de expresión’, Musk haga retroceder el reloj y convierta a Twitter en un motor más potente de odio, división y desinformación sobre las elecciones, la política de salud pública y los asuntos internacionales», dijo Barrett, según CNET.
Otro detalle no menor es lo que implica tener a un hombre como Musk al frente de una compañía que maneja información. General Motors, un rival del fabricante de autos eléctricos Tesla, dijo en un comunicado que está hablando con Twitter sobre la dirección de la compañía. «Como es el curso normal de los negocios con un cambio significativo en una plataforma de medios, hemos pausado temporalmente nuestra publicidad paga», dijo GM en el comunicado. «Nuestras interacciones de atención al cliente en Twitter continuarán».
Esto último será un escollo con otras empresas.