Dyson Corrale: la plancha de pelo más innovadora y cara del mercado
Desde que la utilizo, tardo tres veces menos en plancharlo y lo noto muchísimo más suave, y más sano (al menos a la vista)
Dyson Corrale. | Cedida.
Las empresas tecnológicas diversifican cada vez más sus líneas de negocio. Por este motivo hace tiempo que hablar de tecnología implica también incluir electrodomésticos y productos enfocados al cuidado personal.
Dyson es bien conocida por sus aspiradoras de gama alta, pero la empresa también tiene el ojo puesto en la climatización del hogar y en el cuidado del cabello. En 2016 la empresa se estrenó casi por sorpresa en el mundo de la belleza con el lanzamiento de su secador de pelo Supersonic, con el que ha asegurado el liderazgo en este segmento. Después llegó su herramienta de peinado Airwrap y, más recientemente, lanzó su primera plancha alisadora: la Dyson Corrale.
Con el lanzamiento de la última edición especial de esta plancha inalámbrica de 499 euros he tenido la opción de probarla de primera mano, así que si estabas pensando en comprarla y necesitas que te cuenten lo bueno y lo malo para salir de dudas, te recomiendo que sigas leyendo.
¿Qué tiene la Dyson Corrale que no tienen las demás planchas?
Empecemos por la teoría. Para alisar cualquier tipo de cabello, una plancha necesita combinar calor, tensión y control. El calor rompe los enlaces de hidrógeno del cabello, la tensión remodela dichos enlaces y el control aplica el calor y la tensión de manera uniforme para alisar el pelo.
Las planchas convencionales usan placas sólidas que aplican calor y tensión de manera desigual en la parte más gruesa del cabello. La Dyson utilizan placas hechas de aleación de manganeso y cobre, un metal más suave que proporciona una cantidad uniforme de tensión.
Según Dyson, esto permite que el pelo quede liso de una sola pasada, reduciendo la cantidad de calor que se aplica. Ahora, ¿es cierto esto que dice Dyson? Completamente. No solo el pelo queda liso de una sola pasada, sino que cuando metes un mechón entre las placas este se queda dentro, no se desparrama por los lados obligándote a dar más pasadas.
Volviendo a la teoría, cuando se rompen los enlaces de hidrógeno del pelo también se eliminan los aceites naturales y las proteínas. Este es el motivo por el que el calor excesivo reseca el cabello, dejándolo dañado y propenso a las roturas. Además, como el único control de tensión que tenemos es la fuerza con la que apretamos las placas, acabamos dañándolo aún más e incluso arrancándolo sin querer.
La primera vez que usé la Dyson Corrale pensé que funcionaba de manera similar porque se escuchan pequeños crujidos, lo que me llevó a pensar que mi pelo se estaba rompiendo o que al tirar se iba a arrancar. Pero no.
Si bien no tengo datos concretos sobre cómo protege esta plancha el pelo en comparación con las planchas convencionales, sí puedo asegurar que desde que la utilizo tardo tres veces menos en plancharlo y lo noto muchísimo más suave, y más sano (al menos a la vista).
Manejo, transporte y batería
Otra ventaja de esta plancha respecto a la competencia es que se puede usar sin cable. Sin embargo, la contrapartida de esta versatilidad es su peso. Hablamos de 561 gramos sin cable y de 1,03 kg con el cable y la fuente de alimentación.
Personalmente no he tenido problema a la hora de plancharme el pelo, ya que al ser mucho más rápido todo el proceso que con otras planchas, apenas me da tiempo a que se canse el brazo. Sin embargo, esto sí es algo que alguien que se vaya a gastar 449 euros en ella debe tener en cuenta.
Siguiendo con el diseño, como buen producto tech que es la Corrale tiene una pantalla OLED en su lateral que muestra el estado de la batería y la temperatura de la plancha. También tiene un botón de encendido, dos controles de temperatura y un interruptor de seguridad que se utiliza para bloquear y desbloquear las placas.
En cuanto a la autonomía, esta es de 30 minutos y requiere de aproximadamente una hora y media cargarse por completo. El cargador tiene un diseño muy original y ocupa poquísimo. En mi caso y dado que apenas me lleva dos minutos alisarme el pelo, todavía no he tenido que volver a cargarla desde que la empecé a usar hace un mes.
Y ya que estamos con la autonomía, otro aspecto positivo es que, aunque tiene una batería de iones de litio se puede viajar con ella gracias a un sistema de seguridad específico para vuelo. También se apaga al cabo de 10 minutos de inactividad y tiene un cierre de seguridad que permite guardarla incluso caliente.
Conclusión
La Dyson Corrale es una plancha con un precio muy alto, pero funciona como nada que haya probado antes. Es una inversión que se recupera a corto plazo, en cuanto empiezas a ver que tu pelo está mucho más sano, pero sigue siendo demasiado cara en comparación con otras planchas de gama alta como la GHD Platinum Plus.
Si Dyson bajara el precio un poco, esta plancha podría ser un superventas porque lo tiene casi todo, pero de momento se queda como un producto de lujo.
