El salto del 5G al 6G: más inteligencia artificial y control del mundo real con gemelos virtuales
Al 5G todavía le falta por avanzar. Pero el desarrollo del 6G facilitará el control del mundo físico desde el metaverso
¿Cómo será el futuro? Viviremos en un mundo más móvil. Si el 5G ya está revolucionando nuestra experiencia móvil con el desarrollo del Internet de las Cosas (IoT), el salto al 6G supondrá un avance de enormes proporciones: una mayor integración de la inteligencia artificial (IA) en las redes de comunicaciones, la creación de gemelos virtuales y la posibilidad de controlar el mundo real desde el metaverso, desde un mundo virtual paralelo.
La clave de esta tecnología de vanguardia está en el diseño de un sistema innovador. Y este tiene que ser capaz de ofrecernos un 6G versátil, con núcleo minimizado, que cumpliría con la promesa de ofrecer una solución más procesable para la próxima generación de sistemas de comunicación móvil. Y avanzar hacia la integración de la inteligencia artificial en nuestros smartphones.
Todo ello para que la conectividad de sexta generación sea flexible y dé respuesta a las necesidades que plantee cualquier escenario. También para mejorar la eficiencia y la flexibilidad en el soporte de comunicaciones subyacente para la convergencia de una cantidad ingente de dispositivos y redes en el futuro.
¿Veremos estos cambios en el corto plazo? A la tecnología 5G le queda mucho por recorrer todavía. Los fabricantes de móviles y los grandes agentes de las telecomunicaciones están centrados en alcanzar un objetivo ambicioso: que la conectividad de quinta generación sea accesible para más usuarios de en todo el mundo. Pero no dejan de explorar los posibles usos e implantación de la conectividad 6G.
Avances hacia un mundo móvil y con la IA integrada
Así lo señala el libro blanco A Versatile 6G with Minimized Kernel: Para construir el mundo móvil que ha elaborado OPPO. La adaptabilidad y la eficiencia serán la tónica gracias a este sistema que, por una parte, reordena las capacidades 6G en módulos y, por otra, los conecta de forma inteligente, con una asignación de recursos más eficiente.
Con la transición de tecnologías 5G a las 6G se irá consolidando este mundo móvil que ya ha dado sus primeros pasos con el Internet de las Cosas.
El siguiente paso lo daremos sobre la base del desarrollo de la tecnología 6G. Las redes de comunicaciones ya no solo se limitarán a transferir datos, sino que también podrán transmitir y desplegar rápidamente un amplio conjunto de modelos de inteligencia artificial.
Entre estos modelos, un gran número de agentes de IA se prepararán para convertirse en intermediarios que ayuden a las personas a gestionar y controlar todo tipo de elementos. Como estos agentes de IA no pueden existir en el mundo físico, esta forma de «gestión» se podrá concretar de forma exclusiva en el mundo virtual.
6G, la tecnología que conectará todo con todo
La interacción se desarrollará aún más: será un mundo paralelo en el que los objetos físicos contarán con sus gemelos virtuales. A través de ellos, seremos capaces de controlar el mundo físico.
¿La revolución? El 6G contribuirá a que el Internet de los Cosas pase de ser una serie de dispositivos conectados a una serie de dispositivos convergentes, que funcionen como parte de redes inteligentes. Es decir, empezaremos a hablar de E2E (Everything to Everything): la tecnología que conectará todo con todo.
Las expectativas son grandes: el papel del 6G será el de gran facilitador de la comunicación entre el mundo virtual y el real, haciendo realidad la interconexión y convergencia entre ellos para formar la base del metaverso y los cimientos de un mundo verdaderamente móvil.
El diseño del 6G, clave para la transformación
El rol fundamental para hacer realidad esta visión lo desempeñará el diseño del 6G. Desde OPPO proponen un «sistema 6G versátil con Kernel minimizado», capaz de proporcionar capacidades compartidas como la IA nativa, espectro compartido y seguridad, y múltiples «subsistemas 6G».
Según el libro blanco de OPPO, compañía que inició sus investigaciones sobre 6G en 2019, mediante la realización inteligente de redes a la carta y la asignación de recursos, se podrán satisfacer las necesidades de conectividad de las distintas aplicaciones, adaptándose a sus cambios constantes.
En términos de seguridad, se desarrollará un modelo de confianza multipartito y una seguridad endógena inteligente para proteger una amplia gama de datos de servicio, entre otros avances. Además, la gestión y el uso compartido flexible del espectro será más eficiente gracias al uso de la tecnología blockchain para simplificar la asignación y gestión del espectro.
Combinación de subsistemas 6G ‘a la carta’
Para hacer frente a las diversas demandas de las diferentes aplicaciones en las redes, se realizarán optimizaciones separadas para cuatro capacidades diferentes, incluyendo Clouding, Critical IoT, Ubiquitous IoT y Sensing. Cada una de estas capacidades contará con uno o más subsistemas, que pueden combinarse y conmutarse a la carta a través de la IA para servir a diferentes industrias y aplicaciones.
Para entenderlo mejor, dos ejemplos. Uno de ellos es el subsistema de red no terrestre 6G, capaz de superar limitaciones de tiempo, coste o geográficas. ¿Cómo? Introduciendo capacidades adicionales de comunicación por satélite en el sistema 6G. De este modo, la cobertura de red puede ampliarse para servir mejor a aplicaciones que exigen más cobertura que altas velocidades de datos.
Otro ejemplo sería el subsistema de detección 6G, que integra tecnologías de comunicación y detección. Sabemos que las capacidades de localización parcial ya son posibles con 5G. ¿Qué cambia con el 6G? La detección ubicua se combinará con nuevas capacidades: al captar cada detalle del mundo físico, las redes 6G apoyarán la construcción de gemelos digitales en el mundo virtual. Y desde ahí, desde el metaverso, controlar el mundo real.
Es cierto: aún falta por llevar a la realidad todo el potencial de las redes 5G. Y estos son los primeros pasos en la investigación sobre la tecnología 6G. Pero resulta fascinante ver que estas primeras exploraciones dibujarán un futuro marcado por la conectividad total entre el mundo real y el mundo virtual y por una experiencia más inmediata con la inteligencia artificial. Y todo de forma muy sencilla: desde tu smartphone.