'Dead Island 2': la infección llega a Los Ángeles con una nueva forma de aniquilar zombis
La franquicia contiene una ágil trama que nos introduce en una guerrilla de supervivencia, con una progresión de la dificultad que nos mantiene sentados
La primera entrega del videojuego Dead Island sorprendió a todos en 2011 por su cinematográfico acabado y su divertida puesta en escena. El tráiler de presentación nos dejaba con un sabor macabro por su dura propuesta: un matrimonio y su hija de unos doce años se disponían a pasar unas vacaciones veraniegas en un hotel isleño. De repente, fueron atacados en los pasillos del hotel justo antes de abrir la habitación para acomodarse durante la estancia. El padre logró salvar a la niña de las garras de los no muertos, pero no evitó su infección, por lo que el desenlace aderezado con una triste melodía hacía presagiar un terrible juego de acción sangrienta que se convirtió en puro y sarcástico divertimento.
En la segunda parte, titulada Dead Island Riptide, cambiábamos de isla tras la expansión de la amenaza. Y ahora, diez años después, nos introducimos ni más ni menos que en la ciudad de Los Ángeles (California) pasando por Bel Air, Beverly Hills o la playa de Santa Mónica, para disfrutar de una tercera entrega que sigue brindando momentos espectaculares y un acabado exquisito para la vista.
La franquicia Dead Island tiene algo que no cansa al jugador, una ágil trama que nos introduce en una guerrilla de supervivencia, con una progresión de la dificultad que nos mantiene sentados mucho tiempo sin darnos cuenta. Aburrimiento cero y ausencia de modos de dificultad. Está tan medido que no nos hacen falta para su jugabilidad. Para eso están los seis jóvenes protagonistas, dos más que en la primera parte, con diferentes características para volver a disfrutar de la aventura y un modo cooperativo si deseamos disfrutarla con otros dos amigos.
Elegiremos un personaje y, tras una rápida huida de la infección a bordo de un avión, nuestro protagonista sufre un terrible accidente tras descubrirse que en la nave existe un infectado que siembra el caos entre la tripulación. Así empezamos la aventura intentando abrirnos paso entre las ruinas de la cabina y las llamas provocadas por el impacto.
Son los momentos más lineales del juego. En ellos conoceremos a una famosa actriz cinematográfica y a su mánager, quien le acompaña. Por supuesto, sufriremos los primeros ataques de los supervivientes infectados del pasaje, enfrentándonos a ellos con los escasos objetos contundentes que podemos encontrar entre las ruinas del avión. Tras ayudarles, somos invitados a guarecernos en la mansión que la actriz posee en Bel Air, por lo que ésta nos apunta su dirección antes de huir junto al mánager.
Tras intentar ayudar a otro superviviente, somos mordidos y huimos en busca de la casa de la actriz. Con un luminoso día de sol descubrimos un lujoso barrio de chalés y mansiones recreados hasta el más mínimo detalle. En las calles vemos cómo los zombis deambulan o muerden los cadáveres caídos y no dudan en venir hacia nosotros para atacarnos. Son los primeros momentos en los que buscamos objetos contundentes para nuestra defensa y objetos como baterías, fusibles o llaves para introducirnos en la única mansión a la que podemos acceder según el mapa para conseguir llegar a nuestro objetivo, la casa de la actriz.
La exploración forma una parte importante del juego, además de los enfrentamientos para nuestra supervivencia y por supuesto el avance hacia nuevos escenarios donde la trama nos lleva. Nuestro objetivo es, al fin y al cabo, encontrar a un médico que consiga el antídoto gracias a nuestra sangre tras descubrir nuestra condición de inmunes. Es una delicia entrar en las lujosas mansiones y descubrir sus piscinas privadas, estudios de grabación, sus gimnasios, estancias repletas de objetos que podremos recoger tanto para alimentarnos como para construir armas contundentes y enfrentarnos a los infectados.
Eso sí, las casas están desiertas e impregnadas con restos de sangre por todos los lados. Deambular por las calles es un ejercicio de ingenio para quitarnos de encima a los amenazantes infectados, como extraer una batería de coche para lanzarla sobre un charco y hacer que los zombis hambrientos pisen el agua para quedarse electrificados. O aprovechar un bidón de agua o de combustible para que se achicharren.
La cantidad de objetos y útiles que vamos encontrando engrosarán nuestro arsenal hasta que decidamos ir desmontándolos o eliminarlos definitivamente para obtener espacio de almacenamiento. Podemos encontrar objetos nuevos, volviendo a recorrer un escenario previamente explorado. Así, en el momento que nos tengamos que enfrentar a un enemigo duro de pelar o a varios y no dispongamos de la suficiente munición efectiva contra ellos, podremos volver tras nuestros pasos para conseguir los útiles necesarios.
Armas, objetos lanzables, consumibles, piezas, llaves, todo entra en nuestra mochila y, en el caso de las armas, encontraremos lugares en donde una mesa de taller nos facilitará la modificación de los objetos contundentes, mejorándolos, combinándolos e incluso electrificándolos a cambio de dinero, siempre y cuando tengamos los materiales suficientes para tal fin. Por supuesto, a medida que avancemos en la historia iremos obteniendo nuevas armas, incluyendo las de fuego. La cosa se va complicando con nuevos tipos de zombis y hordas en las que se mezclan. Conseguiremos mejoras de habilidad gracias a unos mazos de cartas que podremos ir seleccionando y colocando a gusto dependiendo del objetivo que queramos conseguir para nuestro personaje. Además, disponemos de un montón de desafíos y misiones secundarias.
Nuevo sistema de desmembramiento
Gracias a la vista en primera persona podemos disfrutar del novedoso sistema de desmembramiento. Apuntamos nuestra mira (demasiado pequeña para los momentos de tensión) en el objetivo, y podremos cortar cualquier parte del cuerpo del zombi de una forma efectiva y quirúrgica. Da miedo ver cómo salen los intestinos si cortamos por el estómago o cómo se mueve el corazón bajo las costillas si hacemos lo propio a la altura del pecho. Este sistema se denomina Flesh (Fully Locational Evisceration System for Humanoids).
Sin duda, es uno de los mejores y más divertidos videojuegos de los que disfrutaremos este año con un increíble acabado y un excelente rendimiento. Dead Island 2 está disponible para mayores de 18 en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox series y PC.