Tusk propone una prórroga de un año para el Brexit y May pide aplazarlo al 30 de junio
Tusk considera que este arreglo podría servirle a la Unión Europea y a Reino Unido puesto que evitaría tener que evaluar continuas solicitudes de prórrogas
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se ha mostrado a favor de conceder a Reino Unido una prórroga flexible del Brexit de 12 meses, según ha informado este viernes la cadena británica BBC. Por su parte, Theresa May es partidaria de aplazar el Brexit solo hasta el 30 de junio, como ya anunció el 20 de marzo.
En una carta enviada este viernes a Tusk, la primera ministra británica pide una extensión del plazo de validez del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo de negociación de dos años sobre la retirada de un país comunitario, del 12 de abril – fecha indicada en un principio por los socios europeos – al 30 de junio.
Tusk considera que una prórroga de un año podría servirle a la Unión Europea y a Reino Unido puesto que evitaría que Bruselas tuviese que estar evaluando continuas solicitudes de prórrogas, ha explicado un alto funcionario comunitario a la BBC.
Este plan permitiría a Reino Unido marcharse de la Unión Europea antes del final de este periodo si el Parlamento británico consigue ratificar un acuerdo de salida, aunque esta propuesta deberá ser aceptada por unanimidad por los otros 27 miembros del bloque.
Actualmente, Reino Unido tiene de plazo hasta el 12 de abril para presentar una nueva hoja de ruta del Brexit, después de que el pacto negociado con la Unión Europea haya sido rechazado tres veces por el Parlamento, o deberá marcharse sin acuerdo.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, espera solicitar a los líderes de la Unión Europea, que se reunirán el 10 de abril, una nueva prórroga que espera que sea “corta”. Mientras, negocia con la oposición laborista un plan alternativo que permita superar el trámite en el Parlamento.
Este viernes se reanudan las conversaciones entre el Gobierno y el Partido Laborista para tratar de sacar el proceso del Brexit del punto muerto en el que se encuentra. En las negociaciones, el partido liderado por Jeremy Corbyn se muestra a favor de mantener una unión aduanera con la Unión Europea pero, por el momento, esa es una de las líneas rojas que mantiene el Gobierno de Londres pues considera que impediría a Reino Unido negociar acuerdos comerciales con otros países fuera de la Unión Europea.
Estos contactos entre Theresa May y Corbyn no han sido bien recibidos por el ala más euroescéptica del Partido Conservador, el mismo que se negó a apoyar el acuerdo del Brexit, rechazado por el Parlamento de Westminster en cuatro ocasiones.
Si finalmente se concreta la prórroga de un año de la que habla Tusk, Reino Unido podría verse obligado a participar en las elecciones europeas del 26 de mayo, algo a lo que se opone la primera ministra.