Unos diez millones de niños precisan asistencia humanitaria en Afganistán, al enfrentarse a problemas de desnutrición o violaciones de sus derechos, según ha advertido este lunes Unicef, que ha asegurado que la inestabilidad en el país no impedirá que continúen «sobre el terreno ahora y en los días venideros».
En contexto: «Se estima que un millón de niños sufrirán desnutrición aguda grave en el transcurso de este año y podrían morir sin tratamiento», alertó la organización en un comunicado en el que también indicó que unos «4,2 millones de niños no van a la escuela, incluidas más de 2,2 millones de niñas».
Asimismo, se documentaron desde principios de año, «más de 2.000 violaciones graves de los derechos del niño», y aproximadamente 435.000 niños y mujeres han tenido que desplazarse a otras zonas de Afganistán para huir de la violencia y otros problemas, según Unicef.
«Esta es la triste realidad a la que se enfrentan los niños afganos y sigue siéndolo independientemente de los acontecimientos políticos en curso y los cambios de gobierno», apuntó la organización, que agregó que la situación se podría agravar en los próximos meses ante las devastadoras consecuencias económicas del coronavirus, y los problemas de sequía que presenta el país.
Por este motivo, «Unicef permanecerá sobre el terreno ahora y en los días venideros», ya que «millones seguirán necesitando servicios esenciales, como salud, campañas de vacunación contra la poliomielitis y el sarampión, nutrición, protección, refugio, agua y saneamiento».
Pero para llevar a cabo su labor humanitaria, tanto Unicef como la OMS solicitaron el domingo en un comunicado conjunto «el establecimiento de un puente aéreo«, dado que el aeropuerto de Kabul mantiene suspendidos los vuelos comerciales tras la toma de poder del país por parte de los talibanes hace una semana.
Ambas organizaciones «piden un acceso inmediato y sin obstáculos para entregar medicamentos y otros suministros que salvan vidas a millones de personas que necesitan ayuda, incluidas 300.000 desplazadas solo en los últimos dos meses», reza el comunicado.
«En los últimos años, se han logrado avances significativos en el aumento del acceso de las niñas a la educación; es vital que estos logros se mantengan y que continúen los esfuerzos de promoción para que todas las niñas en Afganistán reciban una educación de calidad», dijo Unicef hoy en el comunicado.
Por ello, «instamos a los talibanes y otras partes a garantizar que Unicef y nuestros socios humanitarios tengan acceso seguro, oportuno y sin restricciones para llegar a los niños necesitados dondequiera que estén», y que su labor en el país se enmarque «de acuerdo con los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia», remarcaron.
«Nuestro compromiso con los niños de Afganistán es inequívoco y nuestro objetivo es que los derechos de todos y cada uno de ellos se hagan realidad y se protejan», sentencia la organización.