Cuando aquello de la Dana, la Excelentísima Doña Virginia se dio un garbeo por Brasil a un cursillo de apagar incendios, cuando lo que había que apagar era un fuego, y gordo, que era la riada.
Hay gente que tiene la habilidad de estar en el sitio equivocado en el momento preciso. Vamos, que son puntualmente gafe. Es el caso de Doña Excelentísima.
Si uno mira su currículum destaca, por encima de todo (que es más o menos nada), su filiación al partido de sus amores. Solo así puede entenderse su encaramarse y agarrapatarse a un puesto que le reporta más de cien mil al año y un uniforme chulísimo.
La Excelentísima Bascones dice que todo ha funcionado a la perfección con los incendios (es cierto, ha ardido todo muy bien) y que lo que hay es una campaña personal contra ella. Puede que sí, puede que sí, doña Excelente, especialmente ahora que los presupuestos de la UE van a rebajar los de Agricultura para incrementar los de Ecología.
Dice Doña Excelente Directora que no es fácil hacer llegar el material necesario a los sitios necesarios. También le damos la razón: si depende del Ministro de Retrasos Puente y sus transportes, entendemos perfectamente que los hidroaviones no quepan en los vagones de tren y que estos no lleguen, como tituló el gran Fernán Gómez, en su viaje a ninguna parte.
Si quien te llama “pirómana” es Bendodo (sin relación conocida, por cierto, con la desaparecida familia del pájaro Dodo), puedes estar tranquila, que todo el monte quemado es orégano.
En estos tiempos de no-dimisionarios, que confunden resistencia con inutilidad, sabemos que Sánchez le dará una palmadita en la espalda, o si prefieren, le pasará una manita por el lomo, que es más friendly, y respaldará la excelente gestión de Doña Excelente, que practica una política de tierra quemada contra sus detractores como indica el “Manual de Resistencia” del Prerresistente Sánchez.
Larga vida padre a Doña Excelente Virginia Bascones. Tócate los…