Arquitecta, diseñadora pero sobre todo interdisciplinaria. Así es Teresa Sapey quien nos recibe en su estudio madrileño para reflexionar sobre las nuevas necesidades humanas que han replanteado su oficio en los últimos tiempos. Muchos se refieren a ella como «madame parking» por haberle dado vida al estacionamiento del Hotel Silken Puerta América, proyecto que la llevó a trabajar con los arquitectos más grandes de la urbe como Norman Foster, David Chipperfield, Jean Nouvel, entre otros. Desde entonces sus diseños han conquistado lo que el antropólogo Marc Augé denominó los «no lugares» o espacios de paso. Estaciones, aparcamientos u hoteles han sido invadidos por la estética Sapey.