Guerra Ucrania-Rusia: ¿qué son los crímenes de guerra?
Se considera crimen de guerra toda aquella infracción grave del Derecho Internacional Humanitario que se cometa durante un conflicto armado
Son derechos de guerra todas aquellas infracciones graves de los derechos humanos que se cometan durante un conflicto armado | Michaal Nigro
La situación de la guerra en Ucrania ha despertado de nuevo el debate sobre la comisión de crímenes de guerra. Muchos son los que consideran que el presidente ruso, Vladimir Putin, debería rendir cuentas ante el Tribunal Penal Internacional por los crímenes de guerra acontecidos durante la invasión del territorio ucraniano. Sin embargo, el concepto de este delito es mucho más amplio de lo que parece y pueden ponerse diversas situaciones sobre la mesa.
¿Qué se entiende por crímenes de guerra?
El término crímenes de guerra hace referencia a todas aquellas infracciones graves del Derecho Internacional Humanitario que se cometen durante un conflicto armado, según establecen los estatutos de la Convención de Ginebra del 12 de agosto de 1949. De esta manera, se reconocen como crímenes de guerra delitos que van desde el asesinato o malos tratos a prisioneros de guerra, civiles o náufragos hasta el robo de bienes públicos o privados, pasando por la deportación para obligar a realizar trabajos forzados a la población civil en territorios ocupados, los genocidios, la toma de rehenes, la destrucción injustificada de poblaciones o el ataque contra hospitales, monumentos históricos o edificios dedicados a la religión, la educación, el arte, la ciencia o fines benéficos.
Asimismo, los convenios de Ginebra realizan una distinción entre infracciones graves como el homicidio o la tortura e infracciones más leves como el uso indebido de la bandera blanca, lanzar un ataque intencionado que se sabe que va a causar daños personales y materiales o destruir bienes del enemigo.
Se trata de un tipo de delito aplicable a cualquier ciudadano, independientemente de cargo o condición, pudiendo ser juzgados jefes de estado o de gobierno. Además, los crímenes que se persiguen no prescriben, siempre y cuando hayan sido cometidos después del 1 de julio de 2002.
¿Cómo funciona el Tribunal Penal Internacional?
El Estatuto de Roma es el tratado fundacional de la Corte Penal Internacional, firmado el 17 de julio de 1998. En él se otorga al Tribunal Penal Internacional jurisdicción sobre cuatro tipos de crímenes principales:
- Genocidio: destrucción total o parcial de un grupo social nacional, étnico, religioso o racial.
- Crímenes de lesa humanidad: violaciones graves cometidas como parte de un ataque a gran escala contra cualquier población civil.
- Crímenes de guerra: infracciones graves a los convenios de Ginebra.
- Crímenes de agresión: uso de la fuerza armada de un estado contra la soberanía, la integridad o la independencia de otro.
El Tribunal podrá actuar en caso de que los crímenes hayan sido cometidos por un país miembro de la corte o haya aceptado al menos su jurisdicción, cuando los crímenes sean presentados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o cuando el fiscal inicie una investigación por iniciativa propia o por solicitud de un estado miembro. Esto mantiene, entonces, que el Tribunal Penal Internacional no podría juzgar al presidente ruso, Vladimir Putin, puesto que Rusia no es un estado que reconozca la validez del propio tribunal.
¿Cómo afectaría a Vladimir Putin?
El Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al desarrollo define como criminal de guerra a aquella persona que viola de forma grave el derecho internacional humanitario. Esto sostiene que, en caso de probarse alguno de estos crímenes ya contemplados en las semanas que lleva activa la guerra en Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, sería señalado como máximo responsable por cuestiones jerárquicas. Sin embargo, no sería el único en ser juzgado por este tipo de causas; también podrán serlo altos cargos militares que se considere que pueden ser conscientes de estar cometiendo este tipo de delitos.
Dado que el líder ruso no podría enfrentarse a la Corte Penal Internacional, las opciones restantes por las que podría ser juzgado residen en las investigaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que podría presentar en ante este organismo o en la creación de una corte específica como iniciativa de un grupo de estados, entre otros.
Las sanciones por crímenes de guerra no están especificadas en el Estatuto de Roma. Únicamente se contempla que los castigos han de tener en cuenta el carácter de la acción cometida para que se apliquen las penas adecuadas en función de su gravedad.
Además de por crímenes de guerra, Putin podría ser también juzgado por crímenes de agresión contra Ucrania al haber empleado la fuerza armada contra la soberanía, la integridad y la independencia del pueblo ucraniano.
Otros crímenes de guerra en la historia reciente
El fin principal del Convenio de Ginebra de 1949 residía en condenar las 170 millones de muertes que habían tenido lugar durante la Segunda Guerra Mundial. Es por ello que un grupo de 17 países decidió formar parte de una comisión de crímenes de guerra para condenar a los culpables y crear así un nuevo concepto en el terreno de los derechos humanos: los crímenes de lesa humanidad.
Desde el año 2002, el tribunal de La Haya ha sido el encargado de perseguir este tipo los crímenes. El Tribunal de la Corte Penal Internacional ha tomado partida en otros conflictos a lo largo de la historia, como ha sido el caso del genocidio de Ruanda en 1994, la guerra de Siria o la guerra de Yemen. En el caso de Siria, se plantea como delito el uso sistemático de armas incendiarias y municiones contra la población, mientras que en Yemen se investigan los ataques mediante bombardeos aéreos.
