La Policía salva a una mujer del suicidio en Burgos gracias a la geolocalización de su móvil
La chica fue encontrada en el interior de su vehículo, con evidencias de haber consumido benzodiacepinas e inhalado monóxido de carbono
Una mujer, en alto riesgo de suicidio, fue encontrada y salvada por los cuerpos de seguridad en la localidad del Alfoz, en Burgos. La llamada de alerta fue realizada por una amiga, tras recibir un mensaje en el que le notificaba que se iba a suicidar. La rápida intervención y la cooperación entre autoridades y diferentes medios de seguridad resultó crucial para salvar su vida.
Tras una serie de comprobaciones, se pudo constatar que el riesgo de suicidio, y por tanto la llamada de alerta, eran totalmente verídicas. La Comisaría Provincial de Burgos avisó a los servicios policiales para actuar cuanto antes. Tanto es así que, tras pedir los permisos necesarios al Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos, hubo que rastrear telefónicamente a la víctima.
Se procedió a realizar las solicitudes policiales necesarias a las diferentes operadoras telefónicas para poder avanzar con este protocolo. Presentando la autorización, totalmente necesaria en estos casos, de la Autoridad Judicial, se activaron los servicios de geolocalización y seguimiento de su dispositivo móvil para poder acudir, antes de que fuera tarde, a su ubicación exacta.
En este proceso intervinieron miembros de la Policía Nacional, coordinados con unidades de la Guardia Civil, que activaron y desplegaron un significativo dispositivo de búsqueda. En poco tiempo se pudo dar con el paradero de la mujer, que se encontraba en el interior de su vehículo, con graves síntomas de inhalación, en grandes cantidades, de monóxido de carbono.
Además, también poseía en su haber, escondido en un bolsillo, un cúter. El operativo que dio con su ubicación fue el encargado de trasladarla con carácter urgente al Hospital Universitario de Burgos, donde se quedó ingresada tras ser asistida por los servicios médicos.
La llamada al servicio del 091, crucial
La vida de esta mujer fue salvada gracias a la llamada realizada por su amiga, al 091, alertando sobre la situación. Esto, unido a la intervención y colaboración entre medios policiales, fue fundamental.
No es habitual leer en los medios de comunicación que los cuerpos policiales han actuado utilizando servicios de rastreo de ubicación para encontrar a alguien que está bajo un dispositivo de búsqueda. Es algo que se evidencia a la hora de localizar a alguien que, por ejemplo, esté bajo orden de busca y captura; pero este caso es muy diferente.
Por supuesto, la Policía Nacional y otras autoridades tienen acceso a estos servicios y herramientas, pero solo con el permiso de una Autoridad Judicial que dé acceso a este uso, con fines totalmente necesarios y urgentes, como era el de encontrar a esta mujer en alto riesgo de suicidio.
En todo este proceso también intervienen las compañías telefónicas, encargadas de recopilar todo tipo de datos sobre el uso que damos a nuestros dispositivos móviles bajo su contrato y licencia. Ellas son las encargadas de dar también este permiso, y de colaborar siempre y cuando sea necesario, como lo fue en esta ocasión.
La Policía dispone de una serie de procedimientos, en los que la resolución judicial final autorizará o prorrogará esta actuación. Así, se deben recoger con claridad los elementos que permitan justificar la proporcionalidad de la medida.