BBVA hace un guiño a su plantilla con las hipotecas para evitar un conflicto laboral
Ofrece a los trabajadores una mejora en los tipos de interés que cobra tras la subida del euríbor, consistente en la mejor oferta a los clientes menos un 0,1%
BBVA ha hecho un guiño a sus trabajadores para evitar un nuevo conflicto laboral en el seno de la entidad. Tras las amenazas de los todos los representantes de los empleados de abrir otra etapa de batalla y romper el diálogo con la dirección a principios de este mes, la cúpula ha tomado cartas en el asunto y se ha predispuesto a mejorar algunas de las condiciones y beneficios a los que se puede acoger la plantilla, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
La entidad ha realizado una propuesta por el asunto más espinoso y reclamado por los sindicatos desde hace algún tiempo, aunque por el momento no hay un acuerdo alcanzado sobre el mismo. La principal exigencia es que BBVA estableciera un tope de intereses inferior en las hipotecas que el personal tiene contratadas, como tienen otras entidades, con el fin de aliviar sus cuotas en pleno rally alcista del euríbor.
De acuerdo con lo planteado unos días atrás, BBVA se abre a la posibilidad de renegociar el préstamo, cambiarlo de variable a fijo y situar el nuevo tipo de interés en el mejor que se ofrezca en cada momento a los clientes menos 0,10%. Esta tasa se determina en el comité de precios mensual. El coste de esta operación sería gratuita para los trabajadores. Fuentes oficiales del banco no hicieron comentarios al respecto.
BBVA facilita desde finales del año pasado el cambio de variable a fijo
Hasta ahora y desde finales del año pasado, BBVA facilita a los empleados cambiar el interés de variable a fijo a una tasa del 3,1% (el euríbor de entonces más un 0,25%) de por vida. Ahora, los diferentes sindicatos con representación en el banco están pidiendo que este diferencial que se aplica sea menor.
Así, ponen de manifiesto que el Santander ha limitado este coste al 1,5% durante doce meses y Caixabank tiene establecida la cuota a euríbor menos un 2,5%. Es decir, que son mejores que las condiciones que tiene estipuladas BBVA para sus empleados, al igual de los que sucede con las que tienen otros bancos.
Con la propuesta BBVA vuelve al diálogo con los sindicatos y calma los ánimos para impedir que estalle una guerra con protestas y movilizaciones por parte de la plantilla. O incluso movimientos de más envergadura. Ahora, las condiciones finales, si finalmente las partes llegan a un acuerdo, podrían ser más atractivas que las que en estos momentos tiene el personal.
La intención del banco es que los nuevos topes estén a disposición no solo del personal en activo, sino que también puedan hacer uso de sus ventajas los empleados prejubilados y aquellos que están en excedencia siempre y cuando ésta no sea voluntaria.
Desde hace algo más de un año, la entidad está inmerso en un ambicioso plan para levantar el ánimo de sus trabajadores, con iniciativas concretas, después de llevar a cabo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en 2021 y reducir en otros 1.500 su fuerza laboral a través de salidas ordinarias.
La subida del euribor a una velocidad récord, hasta el 4%, está impactando en los bolsillos de todos los titulares con hipotecas vinculadas a dicho indicador, incluidos los trabajadores de BBVA y otras entidades. Se espera que a lo largo de este año las cuotas registren el 70% del encarecimiento y que a partir del próximo año se empiecen a abaratar. El mercado descuenta que irá bajando a partir del primer trimestre de 2024, como anticipo a una reducción de los tipos oficiales por parte del BCE a partir de la recta final del ejercicio o a principios de 2025.
El Gobierno, junto al sector, renovaron en noviembre el código de buenas prácticas para ayudar a los ciudadanos más afectados por dicha subida de las tasas. La demanda, por el momento, está siendo muy escasa y muy alejada de las previsiones del Ejecutivo. El sector teme que en la reunión que mantenga la ministra de Economía, Nadia Calviño, con las patronales AEB y CECA introduzca cambios en dicho mecanismo ante las bajas peticiones, que se limitan a unos pocas miles.
Por ello, la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, reclamó este martes estabilidad en dicho acuerdo. «Estas medidas se acordaron buscando un equilibrio, el de ayudar al deudor y proteger al sistema de acceso a millones de clientes a las hipotecas, por lo que introducir cambios generaría desconcierto e incertidumbre».