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BBVA cede a las presiones y ofrece a toda su plantilla el cambio de hipoteca variable a fija

La entidad permite a sus trabajadores modificar el interés de sus créditos para vivienda a un equivalente del euríbor más un 0,25% para siempre

BBVA cede a las presiones y ofrece a toda su plantilla el cambio de hipoteca variable a fija

El presidente de BBVA, Carlos Torres. | BBVA

BBVA ha dado su brazo a torcer después de la presión ejercida por parte de los sindicatos en los últimos meses y ha sentado las bases para que sus empleados puedan cambiar una hipoteca variable a fija. Hasta ahora, el banco tan solo estaba posibilitando de manera individual esta modificación de los contratos, debido a que esta ventaja no forma parte del convenio laboral, pero ahora ha establecido unos criterios para que el conjunto de los trabajadores puedan beneficiarse de esta ayuda con las mismas condiciones y el coste de sus cuotas no depende del euríbor.

Los empleados de BBVA que tengan una hipoteca variable podrán llevar a cabo una novación para mudar el crédito a un tasa que será similar al euríbor a 12 meses más un 0,25%, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Es decir, que a partir del cambio el interés se quedará de por vida en el 3,11%, teniendo en cuenta la cotización actual del indicador comunitario. En el caso de la financiación social de vivienda, el tipo será el mismo, pero además quienes se acojan a la medida podrán ampliar tanto el importe como el plazo de vencimiento.

La cesión de BBVA se produce después de que se haya adherido al nuevo Código de Prácticas Bancarias, impulsado por el Gobierno para ayudar a la ciudadanía a pagar las hipotecas con distintas iniciativas ante la remontada histórica del euríbor. Entre ellas, se encuentra la posibilidad de modificar el interés variable a fijo.

BBVA se había mostrado reacio a esta medida en los últimos meses

BBVA, en los últimos meses, se había mostrado reticente a facilitar a sus empleados un cambio de esta naturaleza, y en octubre llegó incluso a revocar condiciones que habían sido pactadas de manera individual para ajustarse a la situación del mercado y encarecer así los préstamos.

Los bancos, por norma general, aunque con ciertas limitaciones, han permitido estas operaciones a los trabajadores ante la petición insistente de los sindicatos desde que el euríbor comenzó su andadura alcista tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Así, por ejemplo, Bankinter modificó sus reglas internas para que su plantilla pudiera realizar el cambio a un interés fijo en sus hipotecas a mediados de año.

Las entidades, del mismo modo, han dado este tipo de ventajas a los clientes particulares, sobre todo aquellos con mayores dificultades económicas para evitar que pudieran entrar en impago o morosidad. Sin embargo, algunas como Cajamar llegaron a echar para atrás determinados contratos que ya estaban negociados en primavera ante la escalda del euríbor. Ahora todas aquellas que se sumen al nuevo código tendrán que hacer extensible dicha medida a cualquier usuario.

En la actualidad, el euríbor se sitúa al borde del 3%, una barrera que no es descartable que supere próximamente, después del BCE haya anunciado que proseguirá con subidas significativas del precio oficial del dinero en 2023 para contener la inflación. Este jueves el organismo comunitario colocó en el 2,5% el tipo oficial.

La oferta de BBVA a sus empleados para el cambio hipotecario, que estará disponible hasta finales de 2023, forma parte de una serie de decisiones para mejorar la situación financiera de la plantilla. Unas medidas que para sindicatos cómo CCOO se quedan cortas, pero que representan una avance.

BBVA, además de permitir de manera generalizada la modificación de los tipos de las hipotecas, se ha comprometido a subir el sueldo a toda su plantilla después del acuerdo sectorial alcanzado entre la AEB y los principales representantes de los trabajadores de los bancos. El sector ha decidido abordar una mejora del 4,5% de las remuneraciones.

La entidad que preside Carlos Torres no aplicará ninguna cláusula de compensación o absorción del incremento de los sueldos y garantizará un alza retributiva de al menos 1.000 euros para todo su personal. Por ahora, el Santander tiene previsto activar dicha cláusula, lo que impedirá a que el 60% de sus empleados en España vayan a ganar más cada mes.

Otra decisión que ha tomado BBVA es un aumento de las aportaciones a los planes de pensiones de los trabajadores. En concreto, el incremento será de los 541 euros a los 600 euros. Con ello, el 90% de la plantilla del banco en España verá una subida de la contribución de esta partida, que llevaba congelada para una inmensa mayoría desde hace décadas.

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