¿Por qué recurrió Cervantes a los molinos?

Don Quijote no confundió a los molinos con gigantes por casualidad. Es que eran gigantes. Con doce metros de altura y aspas de ocho metros y medio, se trataba de las máquinas más modernas e impactantes de la época.

En el momento de máximo esplendor llegó a haber más de medio millar de molinos de viento en La Mancha. Todavía nueve conservan su maquinaria original, tres de ellos en Campo de Criptana (Ciudad Real), uno en Mota del Cuervo (Cuenca) y cinco en la provincia de Toledo. Prácticamente todos se ponen en funcionamiento una vez al año para realizar moliendas, ya que si se dejan parados necesitan tareas de rehabilitación. Lee más sobre el autor más universal en ‘Cervantes, del olvido al icono pop’.