Kim Cattrall (Samantha en 'Sexo en Nueva York') revela al fin por qué no participó en la secuela
El reboot de ‘Sexo en Nueva York’, ‘And Just Like That’, no contó con Kim Cattrall, y ahora la propia actriz ha revelado los motivos
Sexo en Nueva York es una de las series más míticas que nos ha dado la pequeña pantalla y una de las que más fans acumula en todo el mundo. Tanto es así que, una vez finalizada la ficción, los productores no dudaron en hacer dos películas y una secuela (And just like that), recientemente emitida en HBO y que contará con una segunda temporada, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE.
Los altos datos de audiencia y la gran acogida del público hicieron que el spin off de Sexo en Nueva York fuera el mejor estreno de una serie para la mencionada plataforma. Y eso que no estaban todas sus protagonistas.
Los seguidores de la ficción echaron de menos a Samantha Jones, el personaje interpretado por Kim Cattrall. Se intentó suplir su presencia con la entrada en escena de un nuevo personaje, pero nada fue lo mismo.
Es de sobra conocida la animadversión existente entre Cattrall y Sarah Jessica Parker, la protagonista de Sexo en Nueva York y una de las productoras de la secuela. Y todos achacamos a esto que Kim no quisiera participar en And Just Like That. Pero parece ser que no fue sólo por eso, pues ahora la actriz ha dado detalles al respecto, por primera vez.
Kim Cattrall revela que nunca la llamaron para participar en la secuela de ‘Sexo en Nueva York’
En una entrevista con Variety, Kim Cattrall –que ahora actúa en Cómo conocí a tu padre– ha explicado sus razones para no querer reunirse con las actrices que dan vida a Carrie Bradshaw, Charlotte y Miranda.
«Nunca me pidieron que formase parte del reboot. (…) Dejé las cosas claras después de la posible tercera película, así que me enteré como todo el mundo: a través de las redes sociales», ha asegurado, afirmando que nunca la llamaron para participar en And Just Like That, algo que nadie sabía.
También cuenta por qué se negó a la película ‘Sexo en Nueva York 3’
De todas formas, aunque la hubiesen llamado, ella no hubiera aceptado, ya que considera que la nueva serie es una adaptación de la trama de la película Sexo en Nueva York 3, que nunca llegó a rodarse finalmente.
La actriz se negó a participar en este proyecto, y quizá por eso no la llamaron para el reboot. Ahora, Kim ha ofrecido detalles de su negativa.
En resumidas cuentas, la actriz no estaba de acuerdo con el arco argumental de Samantha porque consideraba que no estaba evolucionando en ningún sentido. Además, le parecía bochornoso que su papel en la la película se centrara en la fotografía íntima que le enviaba Brady, el hijo de 14 años de su amiga Miranda.
En opinión de Kim Cattrall, había muchísimas historias mucho más relevantes que podrían contarse de una mujer empresaria de sesenta años, pero ninguna aparecía en el guión que le presentaron.
Ante esto, la actriz rompió relaciones con Sexo en Nueva York: «Es de sabios reconocer que una ha tenido ya bastante».
¿Qué hubiera hecho Kim Cattrall con Samantha?
Aunque tiene muy claro que no volverá a ningún proyecto relacionado con la serie que la catapultó a la fama mundial, sí que ha pensado alguna vez cómo le hubiera gustado que fuese Samantha en la secuela.
«Samantha tiene su propia compañía de relaciones públicas: a lo mejor tuvo que venderla por problemas financieros. El año 2008 fue muy duro en lo económico, y hay gente que aún está recuperándose. Tuvo que vender la empresa a un tío que va por ahí con sudaderas con capucha, y ese es su dilema». Una idea que «al menos no implica a chicos menores de edad».
Su relación con Sarah Jessica Parker, Kristin Davis y Cynthia Nixon
En cuanto a su (mala) relación con quienes fueron sus compañeras de rodaje durante años, Cattrall es categórica: «Yo diría que éramos colegas, y mis colegas no son mis amigas».
Una respuesta muy políticamente correcta, teniendo en cuenta que es de sobra conocida por todos la animadversión existente entre la actriz y Sarah Jessica Parker. Un mal ambiente que comenzó desde el estreno de la serie original, en 1998, y que se incrementó cuando Parker se convirtió en productora ejecutiva de la serie a partir de la segunda entrega, lo cual implicó que cobraría 300.000 dólares más que el resto de sus compañeras.